La perspectiva de género estudia las construcciones socioculturales propias para los hombres y las mujeres. Desde esta perspectiva las demandas que tienen hombres y mujeres y las características de éstas podrían diferir. Objetivo: Conocer si hay diferencias de género en las mejora del funcionamiento de pacientes que acuden a terapia de grupo diagnosticados de trastornos del espectro ansioso-depresivo. Método: Participaron 79 pacientes con sintomatología ansioso-depresiva que acudían a consultoría de salud mental en su centro de salud. El 68,4% eran mujeres y el 31,6% hombres. La media de edad fue de 43.67 (DT=12.71 y rango entre 16 a 66). Se utilizó la Escala de Adaptación de Echeburúa y Corral (1987). Procedimiento: Las dos medidas tuvieron lugar en la primera y última sesión de la psicoterapia de grupo. El análisis de datos se realizó con la prueba t de Student para muestra relacionadas. Resultados: Las mujeres mejoran de forma significativa en las áreas social (t(35)=3.54; p<.05), tiempo libre (t(35)=2.4; p<.05), pareja (t(32)=2.73; p<.05), y global (t(34)=2.975; p<.05), teniendo en cuenta la medida pre y post-grupo. En cambio, en el grupo de hombres se obtienen una diferencia significativa entre las medidas pre y post para la escala global (t(17)=3.20; p<.05) y una tendencia significativa para el área de tiempo libre (t(17)=2.08; p=.053). Conclusiones: Los hombres y las mujeres muestran un perfil diferenciado en la mejora tras la participación en la terapia. Estas diferencias deben ser tenidas en cuenta a la hora de adaptar las intervenciones psicoterapéuticas al género de la persona.