Los avances del conocimiento enfermero y los procesos de reforma psiquiátrica han propiciado una gran evolución de la Enfermería de Salud Mental en España, que se constata en la transformación del rol profesional que se ha producido; de manera que el pasar del manicomio a la comunidad ha requerido la adaptación a un modelo diferente ?Modelo de Intervención Comunitario- y la adquisición de conocimientos para afrontar las necesidades de cuidados de quienes presentan un trastorno mental. Esta ?nueva realidad? ha exigido a la profesión la prestación de ?nuevos cuidados?, en tanto que el sujeto-objeto receptor de los mismos ya no es ?o no sólo es- el internado en el hospital psiquiátrico como ?texto? que se escribía/se escribe por los profesionales, sino que es un individuo que actúa, que es ?autor?, que es un actor social (Durkheim, Weber) que se desenvuelve en el medio comunitario, en su medio natural y social. Así, cambia el contexto y se modifica la relación enfermera-paciente; de lo custodial se pasa a lo terapéutico, del tutelaje permanente y la relación paterno-filial se pasa a contemplar la autonomía del sujeto y la normalización de su vida en su contexto cultural. Además, cambia el objeto: ya no sólo es el individuo sino también la familia y los grupos sociales. Por tanto, se requiere un abordaje individual, familiar y grupal. Éstos, contienen valores, creencias, hábitos, costumbres, formas de organización y de relación; cuestiones éstas, entre otras, dotadas de un dinamismo propio y cambiantes según las coordenadas tiempo y espacio; y que, por otra parte, condicionan las manifestaciones humanas y determinan comportamientos que, no siempre, van a ser acordes con los parámetros predominantes en los grupos sociales de referencia. Si además, consideramos que la evolución de la pirámide de la población española tiende a invertirse, y que esto conlleva la disminución de la población activa, en el futuro inmediato tendremos que atender a individuos, familias y grupos con diferentes rasgos culturales y con diferentes cosmovisiones ?como consecuencia de la inmigración-. Por tanto, en el aquí y ahora, la enfermera de salud mental debe conocer las claves culturales que hacen que los actores sociales se comporten de determinada manera y, también, ser conscientes de las propias, a la hora de determinar las necesidades de cuidados de los ciudadanos que padecen o padezcan trastornos mentales. Se pretende aportar reflexiones para el debate acerca de si es posible la elaboración de un Proceso de Enfermería de Salud Mental culturalmente competente para alcanzar la excelencia de los cuidados.
¿Qué sabemos de la reserva cognitiva en el trastorno mental grave?
María Florencia Forte et. al
Fecha Publicación: 07/06/2024
De cuidados a cuidadores: ¿de disociación, desestimación o forclusión se trata?
Mónica Beatriz Peisajovich
Fecha Publicación: 20/05/2024
Relevamiento de datos estadísticos sobre características de los procesos judiciales en Abuso Sexual Infantil intrafamiliar
Ana María Martorella
Fecha Publicación: 20/05/2024
Población diana de los recursos móviles de atención comunitaria en Salud Mental. Grupos de especial complejidad.
Rosa Canyelles Gómez et. al
Fecha Publicación: 20/05/2024
Implicación de la familia en el abordaje asistencial comunitario en salud mental.
jessika villanueva mendoza et. al
Fecha Publicación: 20/05/2024
Trastornos psicóticos en el medio penitenciario: perspectivas y hallazgos en una muestra del programa PAIEM
Laura Gallego Fernández et. al
Fecha Publicación: 20/05/2024