PUBLICIDAD
El trastorno bipolar es una enfermedad mental grave y la
mayoría de los pacientes que lo padecen requerirán tratamiento toda su vida, siendo importante garantizar el cumplimiento terapéutico. Por esto es primordial conocer y controlar posibles efectos secundarios. Actualmente disponemos de estudios farmacogenéticos, realizados a
partir de ADN obtenido en muestras de saliva, que nos permiten predecir la respuesta clínica a los fármacos, la dosis adecuada para el paciente y el perfil de efectos secundarios esperables. En este trabajo presentamos una experiencia clínica utilizando la información obtenida del perfil farmacogenético de una paciente con trastorno bipolar. Se trata de una mujer de 66 años con diagnóstico de trastorno bipolar tipo I desde hace 22 años. En la evolución de su enfermedad la paciente ha presentado recaídas con episodios maníacos y depresivos. Ha recibido tratamiento con múltiples antidepresivos, antipsicóticos y
estabilizadores del ánimo que no han sido completamente efectivos, o de serlo, han generado efectos secundarios incapacitantes para la paciente. Es por este motivo que, ante la última recaída depresiva, se decide realizar un perfil farmacogenético. Los resultados obtenidos en
el test confirman la sintomatología que ya se había observado en la evolución de la enfermedad y guían los cambios a realizar en la pauta de tratamiento. Teniendo en cuenta los resultados, el perfil farmacogenético podría ser una herramienta útil para los pacientes con
resistencias farmacológicas o efectos adversos incapacitantes.