Los trastornos del movimiento hipercinéticos engloban el temblor esencial, distonías, tics, corea, hemiespasmo facial, mioclonias y síndrome de piernas inquietas. Esta clínica puede ser severamente debilitante y afectar a la funcionalidad diaria de los pacientes. Las causas más frecuentes en los adultos son drogas, trastorno genético, lesión cerebral o ACV, tumores, enfermedad médica o degenativa, origen psicógeno.
Presentamos el caso de un varón de 30 años con antecedentes de síndrome de fatiga crónica diagnosticado hace 10 años. Inicia atención psiquiátrica a raíz de este diagnóstico. Se pauta venlafaxina y lamotrigina pero comienza con mioclonias en piernas y brazos, muecas y tics faciales e insomnio global, añadido a su astenia y artralgias previas, por lo que retiran esta medicación, experimentando una reagudización de los movimientos. Es valorado por Medicina Interna quien solicita analítica completa, resultando normal salvo leve disminución de ceruloplasmina. Este dato junto con la clínica referida hace pensar en una enfermedad de Wilson, pero el cobre en orina es normal y la RMN no muestra alteraciones por lo que no cumple criterios clínicos para esta enfermedad así como tampoco genéticos pues se comprueba que no es portador de la mutación M645R. Tomó vitamina B6 y Gingko biloba y la sintomatología fue remitiendo, aunque tras 5 años, aún presenta mioclonias ocasionales en pies y manos, e insomnio puntual.
Dado que se ha descartado patología orgánica y las características del temblor no son compatibles con etiología psicógena, pensaríamos en un origen medicamentoso y en concreto secundario a la toma de lamotrigina.
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E. Vieta et. al
Fecha Publicación: 12/05/2010
Enfermedad de Wilson: Trastorno catatoniforme de la adolescencia.
Mª José Martínez Herrera
Fecha Publicación: 01/01/2002