La información contenida en esta página web está dirigida exclusivamente al profesional sanitario.
Esta página web utiliza cookies para facilitar su navegación y realizar estudios y estadísticas de navegación. Puede deshabilitarlas en su navegador, pudiendo en tal caso limitarse la navegación y servicios del sitio web. Si no las deshabilita y continúa navegando, está consintiendo la utilización de las cookies de este sitio. Para más información consulte nuestra sección de Avisos Legales e información de cookies. Al pulsar "acepto" reconoce haber leído y estar de acuerdo con nuestra última modificación en las condiciones legales.
Toda la información incluida en la Página Web está referida a productos del mercado español y, por tanto, dirigida a profesionales sanitarios legalmente facultados para prescribir o dispensar medicamentos con ejercicio profesional. La información técnica de los fármacos se facilita a título meramente informativo, siendo responsabilidad de los profesionales facultados prescribir medicamentos y decidir, en cada caso concreto, el tratamiento más adecuado a las necesidades del paciente.
Configura las cookies que desees en tu navegación:
Trastornos de la personalidad, psicopatía y antisocialidad en la vida moderna: Entre lo normal, lo pseudo-psicopatológico y lo peligroso-delictual.
Autor/autores:
Samuel Leopoldo Romero Guillena
Fecha Publicación: 01/03/2012
Área temática:
Personalidad, Trastornos de la Personalidad .
Tipo de trabajo:
RESUMEN
Actualmente, cada vez hay más autores que están de acuerdo en considerar la tesis de que los trastornos de la personalidad no son verdaderas enfermedades mentales, sino, más bien, variantes anormales de la personalidad que se constituyen en auténticos estilos de vida. Esta postura viene originada como consecuencia de considerar los trastornos de la personalidad desde un punto de vista dimensional, es decir, como un continuo y no como un taxón o categoría discreta. El mismo enfoque dimensional se viene sosteniendo desde hace ya dos décadas sobre la psicopatía, la cual no es, ni mucho menos, un trastorno mental, ni tampoco puede equipararse con el trastorno antisocial de la personalidad.
Por otro lado, asegurar que los delincuentes tienen un trastorno antisocial de la personalidad ni constituye mérito alguno ni tampoco soluciona nada que digamos. Lógicamente, se entiende que la persona que ha cometido una infracción penal, anti-normativa, es, por definición, antisocial. En 1993, el profesor ADRIAN RAINE escribió un libro titulado The Psychopathology of Crime: Criminal Behavior as a Clinical Disorder, en el que explicaba claramente las negativas consecuencias legales y sociales de considerar una especie de psicopatología del crimen o considerar la conducta delictiva como un trastorno clínico; una de esas negativas consecuencias sería la de asumir, precisamente cuando la mayoría de los estudios indican todo lo contrario, que todos los delincuentes deben padecer algún tipo de trastorno mental, lo que nivel jurídico-penal seria un tremendo desacierto, habida cuenta de que las personas con trastornos mentales forman un reducidísimo grupo dentro del submundo delincuencial.
La información proporcionada en el sitio web no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante y en caso de duda debe consultar con su profesional de salud de referencia.