Autor/autores:
Kevin P La Colina, Carlos B. Nemeroff, William McDonal...(et.al)
Objetivo Estados Unidos se encuentra en medio de leyes que cambian rápidamente con respecto al cannabis. La creciente disponibilidad de cannabis para uso recreativo y médico requiere que los médicos de salud mental conozcan la evidencia que se debe considerar al asesorar a pacientes y colegas. En esta revisión, los autores describen la evidencia de ensayos aleatorizad...
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Estados Unidos se encuentra en medio de leyes que cambian rápidamente con respecto al cannabis. La creciente disponibilidad de cannabis para uso recreativo y médico requiere que los médicos de salud mental conozcan la evidencia que se debe considerar al asesorar a pacientes y colegas.
En esta revisión, los autores describen la evidencia de ensayos aleatorizados, doble ciego y controlados con placebo para el uso terapéutico de cannabinoides para afecciones médicas específicas y los posibles efectos secundarios asociados con el consumo agudo y crónico de cannabis.
Se realizaron búsquedas en PubMed y PsycInfo de artículos publicados hasta julio de 2021 que informaran sobre "cannabis" o "cannabinoides" o "cannabis medicinal". Se identificaron artículos adicionales de las listas de referencias de las revisiones publicadas. No se revisaron los artículos que no contenían los términos "ensayo clínico" o "terapia" en el título o resumen. Se examinaron un total de 4431 artículos y dos o más autores revisaron 841 artículos que cumplían con los criterios de inclusión.
Actualmente, no hay indicaciones psiquiátricas aprobadas por la Administración de drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) para los cannabinoides, y hay pruebas limitadas que respaldan el uso terapéutico de los cannabinoides para el tratamiento de trastornos psiquiátricos. Hasta la fecha, la evidencia que respalda la prescripción de cannabinoides más allá de las indicaciones de la FDA es más sólida para el tratamiento del dolor y la espasticidad.
A medida que los cannabinoides se vuelven más disponibles, la necesidad de una base de evidencia que evalúe adecuadamente su seguridad y eficacia es cada vez más importante.
Existe evidencia considerable de que los cannabinoides tienen un potencial de daño en poblaciones vulnerables como los adolescentes y las personas con trastornos psicóticos.
La base de evidencia actual es insuficiente para respaldar la prescripción de cannabinoides para el tratamiento de trastornos psiquiátricos.
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