La crisis sanitaria, económica y social provocada por la covid-19 ha tenido un gran impacto en todas las esferas de nuestra vida, transformando radicalmente nuestra manera de trabajar, de relacionarnos y de interactuar con el mundo. El teletrabajo ha crecido exponencialmente y la sociedad se ha adaptado a marchas forzadas a un entorno digital, acelerando una transformación que de otra manera hubiera necesitado años. Sin embargo, y aunque aún es pronto para vislumbrar los efectos a largo plazo que la pandemia tendrá sobre el mundo, es fácil intuir que esos cambios se reflejarán en un mercado laboral que ya demanda nuevas habilidades y competencias. El programa estival Summer Booster, de IE University, analiza del 27 de julio al 28 de agosto qué se necesitará para tener éxito tras la pandemia y cómo impulsar la actividad emprendedora.
¿Cómo tener éxito en el mundo posterior a la crisis sanitaria? Esa es la pregunta que los alumnos intentan responder a través de los cinco módulos que desarrolla este programa de verano, y que se centran en la innovación, la transformación digital, el liderazgo responsable, las habilidades para el trabajo del futuro e incluso el papel del arte y las humanidades como herramientas intelectuales esenciales: “Incorporar el arte y las humanidades en nuestras vidas cobra ahora mayor protagonismo, en un entorno incierto en el que nos vemos obligados a repensar nuestros modelos de negocios y dónde es más necesario el desarrollo de un pensamiento crítico, global y sostenible para comprender y gestionar la realidad del mundo”, afirma Marta Pérez, directora de la oficina del decano de IE University.
La formación en habilidades digitales, clave para superar la crisis económica del coronavirus
Cada vez más digitalizados, pero menos protegidos
“Lo primero es adaptarse muy rápido. Hay que aprender a aprender, acostumbrarnos a estar todo el rato pendiente. . . Lo que muchas empresas han hecho es liarse a hacer videoconferencias por Zoom o Teams, pero no es eso, hay que encontrar nuevas formas de trabajar”, explica a su vez Ricardo Pérez, director del máster en Management y Digital Business de IE y profesor del programa. Todo ello, a través de una metodología flexible de “aprendizaje líquido” que, gracias a la tecnología, permite combinar las actividades presenciales con las online e interactuar con alumnos conectados en remoto en tiempo real.
Desarrollar competencias clave
El desarrollo de habilidades digitales y la importancia de la innovación se antojan como dos de los factores fundamentales en un futuro laboral marcado por un elevado grado de incertidumbre. “Es necesario comprender cómo la innovación y la tecnología están redefiniendo las empresas, los nuevos valores en el ecosistema y cómo la innovación puede ayudar a las empresas a ayudarse a sí mismas”, argumenta Pérez. En un mundo cada vez más digitalizado, en el que el 46 % de las empresas españolas tiene problemas para encontrar los perfiles tecnológicos que necesitan, comprender esto es esencial con independencia del sector productivo en el que nos encontremos; al igual que desarrollar habilidades transversales como el pensamiento crítico, la resolución creativa de los problemas, la inteligencia emocional y un espíritu emprendedor.
Pero los negocios y la sociedad son interdependientes, y ello hace que esta exija más: “Las empresas son herramientas poderosas para el desarrollo económico, pero no debemos olvidar la responsabilidad hacia las personas y nuestro entorno”, sostiene Pérez. “El comportamiento basado en valores es una ventaja competitiva, y hacer lo correcto es lo correcto”. Por eso, el programa de verano de IE aborda asuntos de enorme actualidad como la sostenibilidad, la ética empresarial y la cultura corporativa, la empatía o la compasión.
Un campamento de emprendimiento
El otro recorrido formativo del Summer Booster es un programa intensivo de emprendimiento, en el que, de forma presencial, los alumnos prueban ideas y experimentan lo que es construir un negocio. Inspirado en el Laboratorio de Emprendimiento del International MBA de IE Business School, y asistidos por profesores, expertos, inversores y mentores, los alumnos van adquiriendo gradualmente todo lo necesario, desde la génesis del proyecto y las herramientas del emprendedor a fundamentos de marketing y el conocimiento del ecosistema de las startups.
Entre los alumnos de esta iniciativa está Melitza López, una abogada colombiana que, tras completar un máster en Derecho Trasnacional de los Negocios, decidió incorporarse a este campamento de emprendimiento. Junto a otros alumnos de países como España, Estados Unidos, Chile, Argentina o Rusia, acude cada día al campus de IE, donde (tras un control médico) trabaja junto con otros dos compatriotas en su propia idea, que puede quedarse en un ejercicio teórico o convertirse en un proyecto listo para llevar a la práctica. Depende de cómo evolucione.
Cada viernes hacen una presentación. “En la primera semana, presentamos las ideas, el problema que vamos a solucionar, el perfil de los clientes. . . Y en los próximos viernes, se irá haciendo más complejo: el modelo de costos, el financiero, etcétera”. Aunque en su caso todos acuden presencialmente, también hay equipos mixtos con alumnos online. Y todos interactúan gracias a las herramientas de la plataforma de Zoom, “con la que interactúas con los que están en remoto, puedes ver las presentaciones más de cerca, votar e incluso grabarlas”, explica.
“Sin duda, la pandemia traerá un ecosistema emprendedor distinto, pero no olvidemos que los emprendedores son buenos gestores de la incertidumbre”, reflexiona Pérez. “Surgirán nuevas oportunidades y sectores en los que emprender y abrir nuevas líneas de negocio y reconstruir el tejido empresarial. Nacen muchas nuevas creaciones de la disrupción (…), y nacerán iniciativas de innovación relacionadas con la digitalización o las videoconferencias, con las tecnologías de las finanzas (Fintech), de la educación (Edtech) y para la salud (e-health), además de en sectores como la ciberseguridad y la realidad virtual. Y lo que es seguro es que serán empresas más resilientes, creativas, sostenibles, solidarias y humanas”.
