En más de una ocasión habrás escuchado hablar del eje intestino-cerebro, incluso se habla ya del intestino como “el segundo cerebro”. Esto se debe a la conexión que existe entre el sistema nervioso central y el tubo digestivo, algo que genera, entre otras cosas, que alimentos que comemos puedan empeorar la sensación de tristeza y depresión.
La clave está así en empezar a ser conscientes de que lo que ingerimos influye en el funcionamiento de nuestro ‘ordenador central’. Ahora más que nunca se sabe que somos lo que comemos y hay estudios que evidencian que comer ciertas cosas llegan a aumentan la sensación de tristeza igual que otras ayudan a sentirse mejor.
El quid de la cuestión está en el hecho de que hay comidas que generan inflamación del intestino. Este efecto, según señala una investigación de la Universidad de Harvard, conlleva problemas de salud físicos y mentales. Nos centramos en los últimos para destacar una de sus conclusiones: que hay alimentos que, por sus componentes y aportes, conllevan mayor riesgo de depresión.
Se ha evidenciado que es así que personas que sufren cuadros importantes de ansiedad, estrés, tristeza e incluso con diagnósticos de depresión presentan esta inflamación del tracto digestivo. Entre las prescripciones para que mejore está evitar alimentos que aumentan la tristeza como estos de los que hablamos. Concretamente nos centramos en cinco que son fundamentales.
1. Carbohidratos refinados y sus efectos depresivos
La bollería y los pasteles, especialmente todo lo que tenga que ver con fabricación industrial. También patatas, galletas, pizzas y aperitivos que se fabrican de forma masiva y que conocerás. Pan blanco y pasta blanca, cereales procesados y con azúcares añadidos… Son alimentos que aumentan la sensación de tristeza y suelen generar esa inflación que comentamos.
Todas esas referencias entran dentro de esta familia que no queremos que entren en nuestra casa. Hay que cuidar el organismo y tener claro que esos carbohidratos refinados aumentan la posibilidad de sufrir o de empezar situaciones de depresión.
2. Los fritos influyen negativamente en el ánimo
Otras comidas a evitar cuando sea posible son los fritos. Patatas, nuggets de pollo, croquetas, rebozados que se pasan por la freidora. El proceso de fritura carboniza ciertos componentes, se generan residuos, por así decir, y se convierten en sustancias tóxicas. Fuera frituras, a un lado los fritos porque podrían aumentar la sensación de tristeza de quienes los consumen.
3. Carnes procesadas que generan inflamación intestinal
Otros productos que no deberían entrar en tu nevera o refrigerador son las carnes procesadas, especialmente las rojas en general, pues está demostrando que conllevan un efecto inflamatorio. Una cosa lleva a la otra y es otro de los alimentos a evitar por influir en los estados de ánimo negativos.
4. Bebidas azucaradas y alcohol son perjudiciales
Perjudiciales para el bienestar mental. Ojo. Nos referimos a refrescos y ciertas bebidas comerciales que tienen azúcares añadidos y extras que son malos para la salud en general. Estos así entran en la lista de alimentos que aumentan la sensación de tristeza y que influyen en la depresión. ¡Fuera de tu despensa!
5. Todo lo que conlleve azúcares añadidos
Nos referimos tanto a las bebidas anteriormente citadas como a la bollería industrial y a las gominolas, otro ejemplo perfecto. Estos productos van de la mano de otras patologías, como la obesidad o la diabetes, y de un tiempo a esta parte se asocia de manera irremediable a la depresión y la mala salud mental. Ojo con ellos. Evítalos y opta por alternativas más saludables.
Aquellas personas que quieran profundizar en estos aspectos pueden consultar el estudio de Harvard citado anteriormente. En él se referencian comidas que generan inflamación intestinal y que influyen de forma directa en el sentirse mejor o peor a nivel físico y emocional. Para aquellos que busquen mejorar su bienestar, es clave evitar ciertos alimentos. Encontrarán la investigación a través de la referencia ‘Foods that fight inflammation’ (2021), Harvard Medical School.