Autor/autores:
Robert Freedman, Sharon K. Hunter, Kathleen Noonan...(et.al)
La depresión prenatal tiene efectos duraderos en el desarrollo de la descendencia, incluido el riesgo de enfermedad mental posterior. Las respuestas maternas a la depresión incluyen inflamación y estimulación del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal. Los efectos sobre el desarrollo de neurocircuitos inhibidores cerebrales pueden diferir para fetos ...
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
La depresión prenatal tiene efectos duraderos en el desarrollo de la descendencia, incluido el riesgo de enfermedad mental posterior. Las respuestas maternas a la depresión incluyen inflamación y estimulación del eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal. Los efectos sobre el desarrollo de neurocircuitos inhibidores cerebrales pueden diferir para fetos femeninos y masculinos.
Las madres ( N = 181) fueron evaluadas periódicamente, comenzando a las 16 semanas de gestación, utilizando la escala de depresión del Centro de Estudios Epidemiológicos. Se determinaron los niveles de proteína C reactiva prenatal materna y de cortisol y cortisona en el cabello. Se determinó cortisona en cabello neonatal. El desarrollo de neurocircuitos inhibidores cerebrales se evaluó en 162 recién nacidos de 1 mes mediante la inhibición de las respuestas electrofisiológicas P50 a los sonidos repetidos.
La depresión materna se asoció con una disminución de la inhibición de P50 del recién nacido en ambos sexos. Los niveles de proteína C reactiva materna se asociaron significativamente con depresión solo en embarazos con fetos masculinos y con una disminución de la inhibición de P50 en recién nacidos solo en recién nacidos masculinos. Los niveles de cortisol materno se asociaron significativamente con la depresión solo en embarazos con fetos femeninos y con una disminución de la inhibición de P50 en recién nacidos solo en mujeres recién nacidas. En los embarazos con fetos masculinos en comparación con los embarazos con fetos femeninos, el cortisol se metabolizó con más fuerza a cortisona, que no activa los receptores de cortisol.
Este estudio encuentra asociaciones específicas de sexo de la proteína C reactiva y los niveles de cortisol con la depresión prenatal en las mujeres y con un menor desarrollo de la inhibición de la P50 del recién nacido. Las diferencias basadas en el sexo en la respuesta materna a la depresión con inflamación o cortisol y sus efectos en el desarrollo pueden reflejar influencias evolutivas para promover la supervivencia en la adversidad. La disminución de la inhibición de la P50 en el recién nacido se asocia con problemas de conducta en la infancia posterior, y la disminución de la inhibición de la P50 es una característica fisiopatológica de varias enfermedades mentales.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://www.biologicalpsychiatrycnni.org/
