Fondo
Nuestro objetivo es identificar la asociación entre una combinación de ingestas de vitamina B1, B2 y B3 y la depresión.
Métodos
La ingesta diaria de vitaminas se midió mediante un recordatorio de 24 h de un día. Se utilizaron la regresión logística multivariada, la suma de cuantiles ponderados (WQS), el cálculo g de cuantiles ...
Fondo
Nuestro objetivo es identificar la asociación entre una combinación de ingestas de vitamina B1, B2 y B3 y la depresión.
Métodos
La ingesta diaria de vitaminas se midió mediante un recordatorio de 24 h de un día. Se utilizaron la regresión logística multivariada, la suma de cuantiles ponderados (WQS), el cálculo g de cuantiles (qgcomp) y la regresión de máquina del núcleo bayesiano (BKMR).
Resultados
De 9. 848 adultos incluidos en el análisis final, el 4, 38% tenía depresión. En el modelo de regresión logística, la ingesta diaria de vitamina B1 y B3 se asoció con la depresión, y se observaron tendencias significativas para estos terciles de ingesta de vitaminas ( p < 0, 001). El índice WQS se asoció significativamente con la depresión (OR = 0, 24, IC del 95 %: 0, 23–0, 24).
El índice gqcomp también encontró una asociación significativa entre la ingesta de una mezcla de vitamina B1 y B3 y la depresión (OR = 0, 67, IC del 95 %: 0, 44–0, 98).
La ingesta de vitamina B1 fue la ingesta de vitamina más ponderada en este modelo. En el análisis BKMR, los efectos generales de la mezcla de ingesta de vitamina B1 y B3 se asociaron negativamente con la depresión.
La ingesta de vitamina B1 y B3 mostró tendencias negativas y se observó como el factor más importante asociado con la depresión. Se informaron los niveles de corte para los niveles de ingesta de vitamina B relacionados con la depresión.
Limitaciones
Se utilizó un recordatorio de 24 horas y un diseño transversal.
Conclusiones
Dada la creciente prevalencia de síntomas depresivos en Corea, un aumento en la ingesta diaria de vitamina B1 y/o B3 a través de dietas regulares puede ayudar a reducir el riesgo de depresión. Por lo tanto, existe una necesidad continua de investigar estas asociaciones entre la suplementación con vitamina B y la depresión, ya sea por separado o en conjunto, en cohortes bien caracterizadas de población con depresión.
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