Los déficits consumatorios en la recompensa social cercana predicen un estado de ánimo depresivo inducido por la inflamación

La inflamación es un proceso biológico implicado en la etiología de la depresión, aunque no todas las personas expuestas a estados inflamatorios desarrollan síntomas afectivos. Identificar los factores psicológicos que modulan esta vulnerabilidad es clave para avanzar en la comprensión de los mecanismos que vinculan inmunidad y depresión.

Una de las variables más prometedoras es el procesamiento de la recompensa, cuyo déficit se asocia con un mayor riesgo depresivo. Sin embargo, esta función incluye dimensiones temporales (placer anticipatorio vs. placer en el momento) y dominios experienciales (recompensas sociales vs. no sociales). Este estudio exploró si la capacidad reducida de disfrutar recompensas específicas predice una mayor sensibilidad emocional ante un desafío inflamatorio experimental.

El análisis se realizó con datos de 40 mujeres adultas sanas (25–44 años) participantes de un ensayo doble ciego, aleatorizado y controlado con placebo. Las voluntarias recibieron una inyección de endotoxina en baja dosis (n = 18) o placebo (n = 22) y reportaron su estado de ánimo depresivo antes y después de la infusión. Previo al experimento, completaron un protocolo de evaluación ecológica momentánea (EMA) de 7 días, registrando cinco veces al día su placer anticipado y en el momento en tres tipos de recompensas: interacciones sociales cercanas, interacciones sociales generales y experiencias no sociales.

Los modelos lineales mixtos revelaron que la endotoxina produjo un aumento significativo del ánimo depresivo (p = 0. 001). Este efecto fue moderado por el disfrute de las interacciones sociales cercanas: las participantes con menor placer en el momento mostraron mayores incrementos en el ánimo depresivo tras la inducción inflamatoria (p = 0. 004). Los resultados se mantuvieron incluso al ajustar por síntomas depresivos basales. En cambio, el disfrute de interacciones sociales generales, experiencias no sociales o placer anticipado no se asoció con la respuesta afectiva al desafío inflamatorio (p > 0. 05).

Estos hallazgos preliminares indican que una menor capacidad para disfrutar de vínculos sociales cercanos podría ser un marcador psicológico de vulnerabilidad a la depresión inducida por inflamación, al reflejar una disfunción específica en la dimensión social del procesamiento de recompensa.

Los autores proponen que intervenciones centradas en fortalecer las relaciones sociales íntimas y en fomentar el “savoring” o disfrute consciente de experiencias positivas podrían ayudar a prevenir la depresión relacionada con procesos inflamatorios, especialmente en mujeres jóvenes y adultas.

Resumen modificado por Cibermedicina

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