Autor/autores:
Jacqui A. Macdonald, Chris Greenwood, Lauren M. Francis...(et.al)
La evidencia sugiere que los hombres comúnmente experimentan la depresión como sentimientos de ira; sin embargo, la investigación no ha investigado qué significa esto para la manifestación de síntomas depresivos en los primeros años de la paternidad y para los indicadores clave del funcionamiento familiar. Utilizando datos de un estudio de cohorte...
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La evidencia sugiere que los hombres comúnmente experimentan la depresión como sentimientos de ira; sin embargo, la investigación no ha investigado qué significa esto para la manifestación de síntomas depresivos en los primeros años de la paternidad y para los indicadores clave del funcionamiento familiar.
Utilizando datos de un estudio de cohorte longitudinal de hombres en la edad normativa para ingresar a la paternidad (28-32 años), realizamos análisis de clases latentes para identificar patrones de síntomas depresivos y 3 subtipos de estado de ira (sentimiento; verbal; físico ). Luego evaluamos si la pertenencia a una clase estaba asociada con el estado de paternidad (n = 535). En una submuestra de padres de bebés de hasta 18 meses (n = 162), evaluamos de manera prospectiva las asociaciones con el vínculo paterno-infantil, la crianza compartida, el apoyo social percibido, la participación paterna en el cuidado de los niños y el consumo de alcohol hasta dos años después.
Surgieron cinco clases que diferenciaban a los hombres por la ira y la gravedad de los síntomas depresivos y por el grado en que los hombres respaldaban el sentimiento de querer expresar la ira físicamente. En comparación con la clase de referencia con síntomas mínimos, los padres tenían una mayor probabilidad de estar en las clases de síntomas leves o más graves. Los padres de clases sintomáticas tenían un mayor riesgo de tener niveles más bajos de apoyo social, problemas de crianza compartida y vínculos entre padres e hijos. La pertenencia a la clase no se asoció con el consumo de alcohol o la participación paterna en el cuidado de los niños.
Nuestros resultados revelan patrones de síntomas coexistentes de depresión e ira en los padres de bebés que serán relevantes para la propia necesidad de apoyo de los hombres, su seguridad familiar, la salud mental de la pareja y los resultados del desarrollo infantil.
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