Temperamentos afectivos y estacionalidad en pacientes con trastornos del estado de ánimo

Antecedentes

El trastorno depresivo mayor (TDM) y el trastorno bipolar (TB) son enfermedades mentales complejas y altamente discapacitantes, que requieren una adecuada caracterización clínica para optimizar el pronóstico y la respuesta terapéutica. En este contexto, los temperamentos afectivos y la estacionalidad han sido identificados como factores relevantes en la gravedad y curso de los trastornos del estado de ánimo, aunque rara vez se evalúan de forma sistemática en la práctica clínica diaria. Identificar cómo estas variables interactúan puede abrir nuevas posibilidades para la personalización del tratamiento.

Métodos

Este estudio exploró el impacto de los temperamentos afectivos sobre la estacionalidad en pacientes con diagnóstico de TDM, TB-I o TB-II en un entorno clínico real. Para ello se emplearon dos instrumentos principales: la versión breve del Munster Temperament Evaluation of the Memphis, Pisa, Paris and San Diego (b-TEMPS-M) y el Seasonal Pattern Assessment Questionnaire (SPAQ). Además, se evaluaron síntomas de ansiedad, depresión y manía, junto con rasgos de impulsividad, calidad de vida y funcionamiento global, utilizando escalas estandarizadas. Las asociaciones se analizaron mediante pruebas univariadas y multivariadas.

Resultados

La muestra final estuvo compuesta por 100 participantes, en su mayoría mujeres (68%), con una edad media de 45,1 ± 14,0 años. Dos tercios presentaban diagnóstico de TDM (66%), mientras que el 34% tenía TB. Cuarenta y siete pacientes mostraron un patrón estacional del trastorno, evidenciado por una puntuación global de estacionalidad (GSS) > 10 en el SPAQ. Se encontró que los valores medios de GSS se correlacionaban de manera significativa con las subescalas depresiva, ansiosa y ciclotímica del b-TEMPS-M (p < 0,01). Asimismo, el análisis de regresión lineal reveló que la estacionalidad se asociaba principalmente con los temperamentos depresivo (p < 0,01) y ansioso (p < 0,05), además de con mayores niveles de impulsividad rasgo (p < 0,05).

Conclusiones

Los hallazgos sugieren que los temperamentos depresivo y ansioso aumentan el riesgo de que los trastornos del estado de ánimo presenten un patrón estacional, lo cual tiene implicaciones clínicas relevantes. La incorporación rutinaria de la evaluación de temperamentos afectivos y estacionalidad podría favorecer una caracterización más precisa de cada paciente, permitiendo estrategias de tratamiento más personalizadas en TDM y TB. De esta forma, se podrían anticipar periodos de mayor vulnerabilidad, implementar intervenciones preventivas y ajustar de manera más fina los enfoques farmacológicos y psicoterapéuticos.

En conclusión, este estudio resalta la importancia de integrar factores temperamentales y estacionales en la práctica clínica como parte de un abordaje integral que mejore la calidad de vida y reduzca la carga de los trastornos afectivos. 

Resumen modificado por Cibermedicina 

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