En un estudio reciente publicado en 'Molecular Psychiatry', investigadores de la Universidad de Osaka (Japón) utilizaron un modelo de depresión en ratones para revelar que una forma de ketamina (un anestésico común) en dosis bajas puede mejorar las deficiencias sociales al restaurar el funcionamiento en una región específica del cerebro llamada corteza ínsula anterior. La ketamina se utiliza a menudo en dosis bajas para tratar la depresión, pero sus acciones en el cerebro siguen siendo relativamente confusas.Generalmente, la ketamina se refiere a una mezcla de dos formas diferentes de ketamina: (S)-ketamina y (R)-ketamina.
Estas dos moléculas son isómeros especulares o enantiómeros: tienen la misma fórmula molecular, pero sus formas tridimensionales son imágenes especulares entre sí. Aunque generalmente aparecen como pares (S) y (R), también se pueden separar en (S)-ketamina o (R)-ketamina.
Cada uno es beneficioso en el tratamiento de la depresión, aunque sus efectos específicos varían. Cuando el equipo de investigación decidió probar los efectos de la (S)-ketamina y (R)-ketamina sobre síntomas similares a los de la depresión en ratones, primero tuvieron que decidir cuál era el modelo adecuado. Dado que la depresión y los deterioros sociales pueden ser inducidos por un aislamiento social a largo plazo, eligieron un modelo de ratón con aislamiento social crónico (al menos 6 semanas).
Luego, los investigadores utilizaron un método que les permitió comparar directamente la activación neuronal en todo el cerebro de ratones tratados con (S)-ketamina, (R)-ketamina o solución salina (como control) directamente después de las pruebas de comportamiento.
Así descubrieron que el aislamiento social crónico conducía a una disminución de la activación neuronal en la corteza insular anterior (una región del cerebro que es importante para la regulación emocional) durante el contacto social, y que la (R)-ketamina, pero no la (S)-ketamina, revirtió este efecto.
Los investigadores también encontraron que los ratones tratados con (R)-ketamina fueron mejores para reconocer a ratones desconocidos versus familiares en una prueba de memoria social, lo que indica una mejor cognición social.
Además, cuando se suprimió la actividad neuronal en la corteza insular anterior, las mejoras inducidas por la (R)-ketamina desaparecieron.
Estos hallazgos resaltan la importancia de la corteza insular anterior para los efectos positivos de la (R)-ketamina en las discapacidades sociales, al menos en ratones", dice Hitoshi Hashimoto, autor principal del estudio. Así, en conjunto, los resultados indican que la (R)-ketamina puede ser mejor que la (S)-ketamina para mejorar la cognición social, y sugieren que este efecto depende de la restauración de la activación neuronal en la corteza insular anterior.