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Actualidad y Artículos | Psiquiatría general   Seguir 83

Artículo | 26/02/2001

Relación entre inhibición y depresión mediante el test de Rorschach

  • Autor/autores: María Vives Gomila.

    ,Artículo,Diagnóstico,


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El análisis de la demanda, en la primera entrevista a padres, en la que se detecta la inhibición emocional como una de las características más comunes, por un lado; el estudio de numerosos protocolos Rorschach de pacientes inhibidos, con características de indefensión psicológica, psicosomáticas, y depresivas, por otro, nos ha permitido detectar la relación que creemos existe entre el repliegue psíquico y el control del afecto. También pensamos que podría establecerse una relación directa entre una agresividad elevada (actitud oposicionista, de rabia u odio) y la forma abierta, o somatizada de expresarla. Incluso, la coincidencia de determinadas variables en un protocolo podría identificar, por partida doble, la inhibición, pudiendo observar, tanto la indefensión como las características depresivas.

I.- Objetivos e hipótesis

Este estudio tiene por objeto detectar, a través de determinadas variables del test de Rorschach

(afectividad, control, restricción afectiva, indefensión, etc) al paciente inhibido o reflejar algunas de sus características, incluso comprobar qué características o estados psicológicos se relacionan con la "inhibición emocional". Para ello planteamos las siguientes hipótesis:



1/ Creemos que podría establecerse una relación directa entre una deficiente capacidad de modular el afecto (Afr9ó Afr88) y la forma rígida o controlada (FC>CF+C) de expresarla.



2/ Se esperaría encontrar en el protocolo de un inhibido un incremento de la restricción afectiva (valores C' elevados). Del mismo modo, se esperaría obtener una relación inversa entre dicha forma afectiva restringida (C=8) y la forma rígida o sin defensas en que dicha afectividad puede ser expresada (predominio de FC, CF ó C).



3/ Se esperaría encontrar una actitud oposicionista, de rabia u odio en el protocolo de un inhibido (S8ó S88) con escasas o inadecuadas vías de salida (AG=1; An=1 ó 0) o utilizando el cuerpo como única vía de expresión (An8).



4/ Creemos que podría establecerse una relación directa entre el repliegue psíquico (coincidencia de C=8 y FC9en la misma respuesta), la presencia de características depresivas o depresión (DEPI*) y la dificultad para expresar y utilizar los recursos disponibles (CDI*). Todo ello unido a una autovaloración pobre [3r+ (2)/R9ó 99].

II.- Muestra, instrumentos y procedimiento

La muestra de la que partimos está formada por 44 niños escolarizados de nivel sociocultural medio y, en menor proporción, medio bajo y medio alto, cuyo denominador común es la inhibición emocional. Sus edades oscilan entre 7 y 15 años, con predominio de las edades de 8 a 10 y de 12 a 13. Todos ellos responden a motivos de consulta tan diversos como fracaso escolar o aprovechamiento precario (15), problemas de inhibición de la comunicación (27), problemas de comportamiento (2), acompañados, en mayor o menor grado, de otros síntomas corporales: cefaleas, asma, y tartamudez (7) (tabla no. 1). Nos centraremos especialmente en el análisis cuantitativo y cualitativo de los valores estructurales más significativos de este grupo. Se aplica el test de Rorschach, además de entrevistas, tests proyectivos gráficos, pruebas de inteligencia e instrumentales y test PN, en los más pequeños.

Foto II.-  Muestra, instrumentos y procedimiento

III.- Análisis de las principales variables del sumario estructural

El análisis de medias de las variables estructurales de los 41 pacientes estudiados (nivel cuantitativo, tabla no. 2) muestra la preferencia por un estilo de respuesta ambigual (22 sujetos), indicativo no sólo de sufrimiento, sino de que son mucho más vulnerables que los introversivos (15) y extratensivos (7) estudiados (tabla n1 2).



Siguiendo con el análisis cuantitativo, observamos que se trata de personas que no pueden beneficiarse operativamente de su capacidad psicológica (W:M), por lo que presentan situaciones de constante insatisfacción (FM>M, es>EA), más aún si a esto se une una escasa o muy baja valoración de sí mismos (pese a que, la media de los valores del índice de egocentrismo obtenida, los sitúa en el límite superior de la norma), mostrándonos la tendencia a negar sus dificultades.



Se trata de personas que no poseen una buena capacidad inmediata para relacionarse con los demás (sólo cinco sujetos conseguirían beneficiarse de unas relaciones interpersonales más adecuadas y estables); correspondería al grupo de preadolescentes y adolescentes más mayores; en el resto, dicha posibilidad se vería mermada por la tendencia a mantener relaciones parciales de objeto, aún sin olvidar que se trata de niños y adolescentes jóvenes (tabla no. 2).



Son flexibles en su pensamiento 31 sujetos; mientras que otros 13 presentan rigidez cognitiva.

Los 6 sujetos pasivos no presentan en sus protocolos respuestas de comida (tabla no 2). Casi todos los sujetos poseen trastornos graves del pensamiento (17 de nivel 2, 34 de nivel 1), dando, en primer lugar, combinaciones incongruentes (INCOM2) y combinaciones fabuladas (FABCOM2), además de respuestas desviadas (DV) y pensamiento alógico (ALOG). Estos datos indicarían, tanto la tendencia a extraer conclusiones precipitadas e incongruentes, un pensamiento concreto y precario manejo de símbolos, como la utilización de un lenguaje, en ocasiones confuso y peculiar.

Foto III.-  Análisis de las principales variables del sumario estructural

Tienen dificultad para expresar sus emociones, mostrando sentimientos depresivos (MOR), perseverancia (PSV) y agresividad manifiesta (AG) (tabla no.3).



Su capacidad para utilizar significativamente su campo de estímulos (Zf) y adaptarse al medio circundante (Zd) es como la mayoría de su edad. Una de las aportaciones llamativas de este estudio es la forma eficiente que tiene el sujeto de aplicarse a la tarea, mostrándonos, además que el trabajo cognitivo que lleva a cabo resulta psicológicamente sofisticado y complejo (DQ+8). Ésta es una variable que permite detectar (con la aparición de DQv/+) las posibilidades de cambio de algunos preadolescentes y adolescentes.



Distorsionan claramente la realidad 19 pacientes (FQx->FQxu; X-%=.23). Presentan dificultades en la canalización de los afectos 27 sujetos (Afr9,19 sujetos; Afr8, 8 sujetos). El control de la emoción no es homogéneo, caracterizándose, unas veces por su constricción (C=8, FC9), otras, por su falta de espontaneidad y control (CF9 y C9). Restringen el afecto 23 sujetos (C=) y lo hacen de manera extremadamente elevada, otros 13 (ver cuadros de verificación de hipótesis).

Foto parrafo

IV.- Verificación de las hipótesis

Si nos centramos en la primera de las hipótesis planteadas: APodría establecerse una relación directa entre una baja capacidad de modular el afecto (Afr9) y la forma rígida o controlada (FC>CF+C) de expresarlo@, su verificación nos permite comprobar que:



- El análisis cuantitativo refleja una 0 en la proporción afectiva (Afr) de 0.64. Este hecho implicaría, como grupo, la tendencia a procesar los estímulos emocionales como la mayoría de sujetos no pacientes.



- El análisis cualitativo permite detectar una Afr inferior o muy inferior a la media para 26 pacientes y una Afr superior o muy superior a la media para 11 sujetos. Observaremos que predomina el grupo de pacientes que mostraría la tendencia a huir de la implicación afectiva o su reticencia a procesar dichos estímulos (26 pacientes) más que el que refleja mayor sensibilidad para percibir el estímulo afectivo con todo lo que dicha característica puede implicar (11 pacientes).



Si relacionamos los valores de la proporción afectiva con la forma que tienen nuestros pacientes de expresar la afectividad, observamos poco o nulo control emocional en 21 pacientes, y excesivo control en los 5 restantes (tabla no. 4).



Podríamos relacionar estos resultados con la segunda hipótesis: ASe esperaría encontrar en el protocolo de un inhibido un incremento de la restricción afectiva (valores C= elevados). Del mismo modo, se esperaría obtener una relación inversa entre dicha forma afectiva restringida (C=8) y la forma rígida o sin defensas en la que dicha afectividad puede ser expresada (predominio de FC, o de CF + C)@.

Foto IV.-  Verificación de las hipótesis

Efectivamente, si consideramos la proporción afectiva baja (Afr9) y comparamos los valores C= y la fórmula del color (FC:CF+C), observamos que:

- A valores C=8corresponden valores FC nulos o muy bajos para 21 sujetos.

- Con la proporción afectiva elevada (Afr8) dan C= elevada o superior a la media, junto a FC>= CF+C, otros 7 pacientes (tabla no.5).



Se repliegan psíquicamente e inhiben su respuesta al estímulo emocional: 28 sujetos



La verificación de la tercera hipótesis: ASe esperaría encontrar una actitud oposicionista, de rabia u odio en el protocolo de un inhibido (S8) con escasas o inadecuadas vías de salida (AG=1; An=1 ó 0) o utilizando el cuerpo como única vía de expresión (An8)@, reflejaría que dan S en localización 37 sujetos, siendo agresivos o muy agresivos 27 pacientes, de los cuales:

- 18 no pueden utilizar medios de expresión adecuados para mostrar sus sentimientos ni de forma directa, ni indirecta (S8, An=0; AG=0).

- somatizan, dando respuestas anatómicas o producen un número elevado de estas respuestas (An8), 4 pacientes.

- obtienen respuestas de agresividad (AG) y de anatomía (An), junto a S elevada, 1 y 4 respectivamente (tabla no 6).



La cuarta hipótesis postula: ACreemos que podría darse una relación directa entre el repliegue psíquico (coincidencia de C=8y FC9en la misma respuesta, segunda hipótesis), la presencia de características depresivas o depresión (DEPI*) y la dificultad para expresar y utilizar los recursos disponibles (CDI*). Todo ello junto a una autovaloración pobre [3r+ (2)/R9ó 99]@. El análisis cuantitativo refleja que:



- 24 pacientes pueden considerarse deprimidos o con sentimientos depresivos (se cumplen parcial o totalmente las variables del DEPI*), 21 de los cuales se muestran, además indefensos y desvalidos (CDI*).

- otros 13 sujetos obtienen, junto a las variables del DEPI con C= elevada, valores por debajo de la media en la fórmula del color (FC=1; FC=0).

- Si se agrega el valor del índice de egocentrismo, observamos que esta relación conjunta sólo se cumple en 5 pacientes.



- El análisis cualitativo del índice de egocentrismo mostraría una autoestima baja para 29 sujetos, y ésta elevada en otros 5. Del mismo modo, la revisión del Índice señalaría la ausencia de características narcisistas (tabla no 7).



- Un análisis exhaustivo -Cuantitativo cualitativo- de las variables del índice de depresión, con objeto de diferenciar depresión endógena y reactiva, mostraría que sólo 2 pacientes cumplen todos los criterios del índice; para 33 sujetos sé trataría sólo de características depresivas, dos de los cuales presentarían depresión reactiva.



Podríamos pensar que, aunque no coincidan plenamente en la misma respuesta, los valores de las variables que creemos indicarían o manifestarían la presencia de inhibición en el Rorschach (C= elevada y FC baja o muy baja; el que se cumplan todos los criterios del DEPI y CDI; un índice de egocentrismo bajo o muy bajo), es muy posible que nuestros 44 sujetos inhiban o restrinjan sus emociones en numerosas ocasiones, aunque el Rorschach haya señalado como inhibidos a 42.

Foto parrafo

V.- Análisis de los datos recopilados mediante la entrevista y las respuestas al test de Rorschach

Uno de los planteamientos básicos de este estudio es la comprensión de la "inhibición emocional", que hemos vinculado tanto a cuadros psicosomáticos como a otros síndromes o a estados psicopatológicos. En la revisión bibliográfica efectuada desde la vertiente Rorschach creemos oportuno resaltar algunas de las variables más representativas de la inhibición emocional:



- Bajo número total de respuestas (R9).

- restricción emocional (C'8).

- defensas férreas y disociación (Lambda8 ó muy alto).

- deficiencias en la modulación del afecto (Afr99; Afr88).

- Índice de depresión positivo (DEPI*).

- sentimientos de indefensión, resignación ante situaciones adversas (Y8, ó Índice de déficit de recursos positivo, CDI8, ó CDI8 en protocolos con DEPI elevado).

- negación de sentimientos dolorosos, depresión negada (lado derecho del eb =0).

- pasividad y/o dependencia (p>a; Mp>Ma, junto a respuestas de comida, Fd).

- intereses humanos moderados (H pura<2).

- relaciones deficientes y/o ausencia de relaciones interpersonales gratificantes [M=0; Mu, M- en H pura ó en otros contenidos humanos o animales (H), (Hd), A, Ad (A) (Ad)].

- introspección negativa, dolorosa (V), asociada a la depresión y al suicidio (V8).

- autoestima baja [3r+(2)/R9].

- contraste de sentimientos (DM. de color-sombreado o dirección contraria de su orientación ), indicativo de sufrimiento.

- depresión o características depresivas (DEPI positivo, elevado, ó énfasis en alguna de sus variables).

- control emocional excesivo (D+2, D+3; FC>CF+C).

- desorganización y/o descontrol emocional (D-1,-2; Aj.D-2, CF+C>FC).

- sobreincorporación (Zd+>3.5)

- contenido mórbido elevado (MOR8) indicativo de que la depresión ha invadido el curso del pensamiento.



El análisis cualitativo de los datos, procedentes de la entrevista, permite constatar la presencia de características que creemos estarían directa o indirectamente relacionadas con la inhibición; presentan rabietas, agresividad, que somatizan; dificultades del lenguaje, de la comunicación y de aprendizaje, inhibición del comportamiento, indefensión, aislamiento; ausencia de límites; dificultades para el contacto interpersonal; aspectos depresivos o decaimiento (en un100%). Falta de motivación para las actividades escolares y rendimiento escolar bajo, repliegue psíquico, pasividad y excesiva dependencia de la madre.

Foto V.-	Análisis de los datos recopilados mediante la entrevista y las respuestas al test de Rorschach

VI.- Conclusiones

El análisis cuantitativo de los datos mostraría que:



1) Se trata de sujetos que pueden llegar a establecer interacciones afectivas válidas y estables con su medio circundante, pero tienen poco interés o un interés moderado en la relación interpersonal, replegándose psíquicamente en lugar de buscar la gratificación que este intercambio representa. Su capacidad de interacción está limitada por la tendencia a efectuar relaciones parciales de objeto, sean de dependencia, simbióticas, o de dominio.



2) Manifiestan sentimientos dolorosos contradictorios que, al no ser mentalizados, se somatizan, mostrando su indefensión, pudiendo fácilmente desorganizarse.



3) Poseen, como grupo, una autoestima situada en el límite superior de la norma, así como extrema fragilidad en el proceso de identificación e identidad, si bien un análisis cualitativo muestra una autovaloración deficiente en 25 sujetos.



4) Presentan dificultades en el control emocional, siendo, o muy restrictivos, o muy emotivos.



5) Son sujetos inteligentes e insatisfechos que utilizan la inhibición como forma de frenar y aplazar la emoción, careciendo, tanto directa como indirectamente, de canales de expresión afectiva adecuados (agresividad y/o destructividad contra sí mismo y los otros).



En general, el análisis del resumen estructural y de contenido en el test de Rorschach permite comprobar las hipótesis planteadas sobre la inhibición (la 40 hipótesis es la más compleja) y observar en los protocolos estudiados indicios muy claros de la existencia de características de inhibición, superando, en gran medida, la información procedente del motivo de consulta y de los síntomas clínicos referidos:



6) Se confirma la relación existente entre una modulación inadecuada del afecto (Afr89), poco o nulo control emocional (FC=1; FC=0 en 20 pacientes) y fracaso de las defensas (FC=1; FC=0) (primera hipótesis).



7) Del mismo modo, se constata una relación inversa entre la restricción del afecto y repliegue psíquico (presencia de C= y C=8), y la forma rígida o sin defensas en que dicha afectividad se manifiesta (FC9, CF8 ó C8) (segunda hipótesis).



8) Igualmente, se confirma la presencia de agresividad o la coincidencia entre una agresividad elevada (S8) junto a escasas (AG=1; An=1) o inadecuadas vías de salida a la misma (S8, AG=0; An=0). Algunos de estos sujetos somatizan, mentalizan poco, dan respuestas anatómicas o producen un número elevado de dichas respuestas (An8), sin que tengamos que pensar, necesariamente en estructuras psicosomáticas (tercera hipótesis).



9) El análisis del índice de depresión mostraría la presencia de depresión endógena, características depresivas y depresión reactiva.





Al relacionar los dos índices depresión (DEPI) y déficit de recursos (CDI), observamos que además de deprimidos, un buen número de pacientes se halla psicológicamente indefensos, confirmándose no sólo la conveniencia de analizar ambos índices conjuntamente, sino que en determinadas personas depresión e indefensión y pérdida de la orientación vital constituye una unidad a tratar.



Se trata de personas que reprimen el afecto, que queda bloqueado y que para ser liberado precisan de una intervención psicológica.



10) Creemos que, aunque la relación existente entre inhibición, características depresivas e indefensión no se cumpla totalmente, parece ser bastante cierto que nuestros sujetos inhiben sus emociones como la única forma posible de responder a un medio con el que se relacionan precariamente (a causa de la angustia, ansiedad o tensión).



Pero, sobre todo, vincularíamos dichas actitudes y el repliegue psíquico inherente con las dificultades de crecimiento y de evolución, compleja y anómala, no necesariamente patológica, del preadolescente y adolescente.



11) Finalmente, pensamos que la inhibición puede encontrarse en numerosos síndromes y estados. En nuestros 44 sujetos, la encontramos asociada a:

- restricción emocional.

- características psicosomáticas.

- depresión y sintomatología depresiva.

- indefensión y desvalimiento.

- depresión e indefensión.

- tienden a somatizar.

- relaciones simbióticas.

- falta de límites, etc.



Dichas características nos harían pensar en la presencia de un tipo de estructura que, a pesar de sus núcleos psicóticos, podría situarse, salvo excepciones (comportamientos patológicos evidentes, períodos de crisis con actuaciones psicóticas), más próxima a la personalidad considerada Anormal@; características que, incluso con la presencia de núcleos psicóticos, podrían ser consideradas como formas resolutivas de un funcionamiento deficitario, inmaduro, hasta, en ocasiones, anómalo.

Foto VI.- Conclusiones

Referencias bibliográficas

Ajuriaguerra, J. de, Marcelli, D. (1996). Manual de Psicopatología del Niño. Barcelona: Masson.

Exner, J.E. (1994). El Rorschach. Un Sistema Comprehensivo. Vol. I. Fundam. Básicos (3a. Ed). Madrid: Psimática.

Exner, J.E. (1989-1995). Workshops realizados en Madrid y Barcelona.



Freud, S. (1926). Inhibición, Síntoma y Angustia. Ob. Compl. Vol. VIII. Madrid: Biblioteca Nueva.

Klein, M. (1931). Una Contribución a la Teoría de la Inhibición intelectual. Ob. Comp. Vol.II. BA:Paidós.

Weiner, I. (1994). Workshops, sedes de Rorschach Workshops y de la Universidad de Barcelona.

1) El análisis cuantitativo se ha efectuado sobre 41 pacientes. Constituye la segunda muestra depurada, mientras en el análisis cualitativo se han tenido en cuenta los 44 sujetos de la muestra inicial.


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