El Congreso de los Diputados ha aprobado definitivamente la ‘ley trans’ que implicará un cambio en los protocolos médicos que se llevaban a cabo hasta ahora antes de aplicar un cambio en el registro del sexo de una persona. La nueva norma ha eliminado el requisito de una evaluación psiquiátrica para acreditar una disforia de género entre los implicados. Tampoco será necesario ya haberse sometido a hormonaciones u operaciones quirúrgicas para modificar la apariencia. La nueva norma ha salido adelante con 191 apoyos, 60 rechazos y 91 abstenciones.
Entre las principales novedades del nuevo marco legal, también se ha acordado el establecimiento de unos tramos de edad a la hora de acceder a un cambio de sexo. Será completamente voluntario a partir de los 16 años, mientras que los menores de 14 y 15 años necesitarán ir acompañados de sus padres y los de más de 12 contar con autorización judicial.
Además, la prohibición de las terapias de conversión sobre la orientación, identidad sexual o expresión de género quedarán restringidas con la nueva ley, se blindará el acceso de el colectivo LGTBI a la reproducción asistida, se aplicará un nuevo régimen de sanciones para los delitos de discriminación y se incorporarán programas formativos en todas las etapas educativas.
La ministra de Igualdad, Irene Montero, se ha encargado de defender el texto de la norma en la cámara con un mensaje dirigido al cambio de los protocolos médicos. “Esta es una ley que reconoce el derecho a la libre determinación de la identidad de género de las personas trans, despatologiza la realidad de las personas trans. No son enfermas. Punto”, ha zanjado.
El futuro de la ley trans
La número dos de Podemos ha celebrado la consecución de mayorías para sacar adelante el articulado, aunque ha advertido que “el camino no acaba aquí”. Entre algunos aspectos que han quedado en el tintero, figura la incorporación de algunos derechos más de las personas no binarias, los migrantes o la infancia. “Seguramente cuando eche a andar descubramos otras muchas cosas en las que podamos seguir avanzando”, ha apostillado.
Además, la portavoz de la formación morada ha entrado en un choque de acusaciones con las formaciones de la derecha a las que ha acusado lanzar “bulos” sobre la regulación de las personas trans durante el debate previo. “Esta ley precisamente lo que hace es que puedan ser quien quieren ser sin miedo, sin culpa y sin discriminación”, ha apostillado
La norma ha salido adelante en un contexto marcado por el rechazo de algunas voces del sector de salud mental. Es el caso del expresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, Celso Arango, quien ha advertido que es necesaria una “evaluación integral” de los jóvenes y adolescentes a la hora de acceder a una evaluación de salud mental para garantizar que el paso no esté condicionado por otras patologías previas como el trastorno del espectro autista, los cuadros depresivos o los traumas por abusos sexuales.