Un híbrido de imágenes con tomografía por emisión de positrones y computarizada (PET/CT, por sus siglas en inglés, respectivamente) de la región pituitaria del cerebro resulta ser una herramienta prometedora para diferenciar a militares veteranos con trastorno de estrés postraumático (TEPT) de aquellos con lesión cerebral traumática leve (MTBI, por sus silgas en inglés), según describe un nuevo estudio que se presenta en la reunión anual de la Sociedad Radiológica de Norteamérica (RSNA, por sus siglas en inglés).
Los resultados de esta investigación también apoyan la teoría de que muchos veteranos con diagnóstico de trastorno de estrés postraumático pueden realmente tener irregularidades hormonales debido al daño provocado en la glándula pituitaria por una explosión. La MTBI implica daño al cerebro por una fuerza externa, mientras que el TEPT se define generalmente como un problema de salud mental que se puede desarrollar después de que alguien haya experimentado un suceso traumático.
Las investigaciones han demostrado que hasta un 44 por ciento de los veteranos que regresan con lesión traumática cerebral leve y pérdida de conciencia también cumple con los criterios para el TEPT. Diferenciar TEPT de MTBI puede ser un reto para los médicos debido a la superposición de los síntomas y, en muchos casos, la existencia de resultados normales de neuroimagen estructural.
Recientemente, los científicos utilizaron PET/CT para estudiar la glándula hipófisis o pituitaria y el hipotálamo de los veteranos que habían sufrido una lesión traumática cerebral leve relacionada con una explosión. La glándula pituitaria es una estructura del tamaño de un guisante que se encuentra en el recinto óseo situado en la base del cráneo y está conectada a una parte del cerebro llamada hipotálamo.
Junto con las glándulas suprarrenales por encima de cada riñón, la glándula hipófisis y el hipotálamo forman el eje HPA, un regulador importante de muchos procesos del cuerpo, incluyendo la respuesta al estrés, el estado de ánimo y el gasto energético.
"El eje HPA es un sistema complejo con un circuito de retroalimentación, por lo que los daños en cualquiera de las tres áreas afectarán a las demás --explica el principal autor del estudio, Thomas M. Malone, del Departamento de Neurocirugía en la Escuela de Medicina de la Universidad de Saint Louis, Estados Unidos--. Se sospecha que juega un papel importante en el TEPT, pero hay pocas investigaciones de neuroimagen en la población de veteranos".
Los investigadores se centraron en PET/CT con fludesoxiglucosa 18F (18F-FDG), que proporciona una imagen del metabolismo mediante la medición de la captación del radiofármaco FDG. Una revisión de los registros de 159 cerebros mediante exámenes de PET/CT con 18F-FDG mostraron que la captación de FDG en el hipotálamo fue significativamente menor en el grupo de MTBI en comparación con los controles normales. La captación de FDG en la glándula pituitaria fue significativamente mayor en el grupo MTBI y con TEPT en comparación con el grupo sólo con MTBI.
El hallazgo de una mayor captación de FDG en las glándulas pituitarias de los pacientes con TEPT apoya la teoría de que muchos veteranos con diagnóstico de trastorno de estrés postraumático pueden realmente tener hipopituitarismo, una condición en la cual la glándula pituitaria no produce cantidades normales de una o más de sus hormonas.
"Esto plantea la posibilidad de que algunos casos de TEPT realmente enmascaran hipopituitarismo como trastorno de estrés postraumático --señala Malone--. Si es así, entonces podríamos ser capaces de ayudar a los pacientes mediante la detección de irregularidades hormonales y tratarlas de manera individual".
Malone dice que el aumento de la captación de FDG en las glándulas pituitarias de los veteranos con lesión traumática cerebral leve y trastorno de estrés postraumático puede deberse a que la glándula tiene que trabajar más duro para producir hormonas. Los resultados sugieren que la PET/CT puede proporcionar una manera eficaz para diagnosticar y diferenciar TEPT de lesión traumática cerebral leve y ofrecer una visión más clara de las manifestaciones biológicas del trastorno.
"Este estudio arroja luz sobre el complejo problema del trastorno de estrés postraumático, que también tiene síntomas superpuestos de depresión y ansiedad --resume Malone--. En la actualidad, el tratamiento para el TEPT se limita generalmente a la terapia psicológica, antidepresivos y medicamentos para la ansiedad. Nuestros hallazgos refuerzan la teoría de que hay algo físico y biológicamente diferente en veteranos con lesión traumática cerebral leve y trastorno de estrés postraumático frente a los que sólo tienen MTBI".