Resumen
Los modelos de neurocircuitos actuales para el trastorno de estrés postraumático están centrados en los mecanismos neurales que median la hipervigilancia de amenaza y la inhibición / extinción del aprendizaje del miedo. Menor atención se ha prestado para explicar los déficits sociales y el mayor riesgo de revictimización observado entre los individuos con trastorno de estrés postraumático relacionados con un ataque físico o sexual. El objetivo del presente estudio fue fomentar modelos teóricos más amplios de TEPT por probar la hipótesis de que el TEPT relacionado con un ataque se asocia con el deterioro conductual en la confianza social, con una tarea de reciprocidad y con la correspondiente alteración en la codificación neural de los mecanismos de aprendizaje social. Mujeres adultas con trastorno de estrés postraumático relacionados con ataque (n = 25) y mujeres del grupo control (n = 15) completaron un juego fiduciario de múltiples juicios fuera de un escáner de resonancia magnética. Un subgrupo de estos participantes (15 con trastorno de estrés postraumático y 14 controles) también completaron una tarea de aprendizaje de refuerzo social y no social durante una exploración mediante imagen de resonancia magnética funcional (fMRI) de tipo 3T. Se definieron y compararon entre los grupos las regiones del cerebro que codifican los parámetros computacionalmente modelados de expectativa de valor, error de predicción y volatilidad (es decir, incertidumbre). El grupo con TEPT mostró tasas de aprendizaje más lento durante el juego de confianza y los errores de predicción sociales tuvieron un menor impacto en las decisiones de inversión posteriores. El TEPT también se asoció con una mayor codificación de los resultados sociales esperados como negativos en la corteza cingulada anterior perigenual y en el giro frontal medial bilateral, y una mayor codificación de errores de predicción sociales en la unión temporoparietal izquierda. Estos datos sugieren mecanismos de déficits relacionados con el TEPT en el funcionamiento social y un mayor riesgo de re-victimización tras una agresión. Sin embargo, la comorbilidad en el grupo con trastorno de estrés postraumático y la falta de exposición al trauma del grupo de control modera específicamente las conclusiones sobre el TEPT.
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