MADRID, 19 May. (EUROPA PRESS) -

La Federación de Trabajadores de la Enseñanza de UGT (FETE UGT) ha puesto en marcha una herramienta 'online' para permitir a los trabajadores del sector y a las empresas para "identificar y analizar" el nivel de estrés de los trabajadores y averiguar si sufren el "síndrome del quemado".

Para ello han preparado tres formularios que se pueden cumplimentar de forma anónima y que pretenden, además, evaluar las deficiencias organizativas que pueden contribuir a elevar el nivel de estrés del trabajador e influir en su salud y en la eficiencia y el rendimiento de las organizaciones.

El primero de los tres tests mide las condiciones laborales del trabajador, así como el contenido y la organización del trabajo y posibles desajustes entre las exigencias atribuidas y las competencia del trabajador para atender a las mismas.

A continuación, el segundo formulario analiza el estado de "salud total" del trabajador, para medir el nivel de estrés, y el tercero trata de detectar posibles síntomas que indiquen que el trabajador está siendo afectado por el "síndrome del quemado", también conocido como "síndrome del trabajador consumido".

Los promotores de la iniciativa, a la que se puede acceder desde la página web 'www.testprl.org', han indicado que la herramienta, además de a los propios trabajadores, puede ayudar a las direcciones de los centros a realizar una evaluación psicosocial de sus empleados y analizar la efectividad de las medidas de prevención aplicadas.

Además, quienes empleen los tests estarán además participando en un estudio a nivel nacional realizado por la federación del sindicato, según han indicado.

A este respecto, FETE-UGT ha recordado que, según los estudios disponibles, más de la mitad de las jornadas de trabajo perdidas son consecuencia del estrés laboral que sufren los trabajadores y esta situación supone el segundo problema de salud de los trabajadores españoles, solo por detrás de los problemas musculoesqueléticos.

"Los efectos negativos para la empresa se traducen en un rendimiento global deficiente y en un mayor índice de accidentes y lesiones, cuyos costes en Europa se estiman en 240.000 millones de euros al año", según ha indicado.