Autor/autores:
Andrada D. Neacsiu , Nimesha Gerlus , John L. Graner ...(et.al)
La desregulación emocional es un problema grave de salud mental que afecta el funcionamiento diario y está presente en diversos trastornos psicológicos. Este estudio examinó la actividad funcional y la conectividad de las redes neuronales asociadas con la desregulación emocional antes y después de una intervención piloto de reestructuración c...
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La desregulación emocional es un problema grave de salud mental que afecta el funcionamiento diario y está presente en diversos trastornos psicológicos. Este estudio examinó la actividad funcional y la conectividad de las redes neuronales asociadas con la desregulación emocional antes y después de una intervención piloto de reestructuración cognitiva potenciada con neuroestimulación, en una muestra clínica transdiagnóstica de adultos.
Se analizaron datos de neuroimagen de adultos con una puntuación de 89 o más en la escala de Dificultades con la Regulación Emocional (DERS) y al menos un diagnóstico del DSM-5.
Los participantes formaban parte de un ensayo piloto aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo. La intervención consistió en una única sesión de reestructuración cognitiva combinada con estimulación magnética transcraneal (EMT) activa o simulada sobre la corteza prefrontal dorsolateral (dlPFC).
Durante el estudio, los participantes completaron una tarea de regulación emocional que involucraba la exposición a estresores autobiográficos personalizados, mientras se sometían a una resonancia magnética funcional (fMRI) antes y después de la intervención. Esta tarea requería que los participantes experimentaran emociones asociadas con sus recuerdos o aplicaran estrategias de reestructuración cognitiva para reducir la angustia emocional.
Los resultados iniciales de la fMRI mostraron una mayor activación en la red frontoparietal dorsal durante el proceso de regulación emocional, pero menor activación en áreas como la corteza motora suplementaria, la corteza cingulada, la ínsula y la corteza prefrontal ventrolateral (vlPFC).
La desregulación emocional se asoció con una mayor activación en la corteza prefrontal ventromedial (vmPFC) y la amígdala, así como con una conectividad funcional incrementada entre estas regiones.
La fuerza de la conectividad funcional entre el dlPFC y otras áreas frontales también fue un marcador de desregulación emocional.Los resultados preliminares de un subconjunto de participantes que completaron la fMRI de seguimiento indicaron que la neuroestimulación activa mejoró los índices conductuales de regulación emocional más que la estimulación simulada.
Un análisis de interacción psicofisiológica generalizada mostró que la neuroestimulación activa aumentó selectivamente la conectividad entre la corteza occipital, la ínsula y el dlPFC. Los análisis de conectividad funcional de regiones específicas revelaron que la EMT activa aumentó la conectividad entre el dlPFC, la ínsula y la corteza orbitofrontal (OFC).
La falta de especificidad neuronal durante la regulación emocional y la excesiva activación de regiones frontales podrían ser marcadores de desregulación emocional en una variedad de trastornos.
La actividad y conectividad de la corteza orbitofrontal (OFC), la ínsula y la dlPFC están asociadas con una mejor regulación emocional en adultos con diferentes diagnósticos.
Este estudio piloto demuestra que la neuroestimulación activa puede producir cambios en la red neuronal de regulación emocional tras una sola sesión; sin embargo, estos hallazgos son preliminares debido al tamaño reducido de la muestra. Estas propiedades funcionales pueden guiar futuras intervenciones basadas en la neurociencia y estudios a mayor escala.
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