Noticia |
10/07/2014
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MADRID, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -
Alrededor de la mitad de los genes que influyen en la eficacia de un niño para leer también juegan un papel en su capacidad matemática, dicen científicos de la University College London (UCL), la Universidad de Oxford y el 'King College London', todos en Reino Unido, que dirigieron un estudio sobre la base genética de los rasgos cognitivos.
Aunque la capacidad para las matemáticas y la lectura se conocen por darse en familias, el complejo sistema de genes que afecta a estos rasgos es en gran parte desconocido. El hallazgo profundiza en la comprensión sobre cómo la naturaleza y la educación interactúan, destacando el importante papel que el ambiente de aprendizaje de un niño puede tener en el desarrollo de las habilidades de lectura y matemáticas y la compleja base genética compartida de estos rasgos cognitivos.
El estudio colaborativo, publicado este martes en 'Nature Communications' como parte del 'Wellcome Trust Case-Control Consortium', utilizó datos del Estudio de Desarrollo Temprano de Gemelos (TEDS, por sus siglas en inglés) para analizar la influencia de la genética en la lectura y el rendimiento en matemáticas de niños de 12 años de edad de cerca de 2.800 familias británicas.
Mellizos y niños no emparentados fueron analizados para la comprensión y la fluidez en la lectura y respondieron a preguntas de matemáticas basadas en el currículo nacional de Reino Unido. La información obtenida de estas pruebas se combinó con datos de ADN, que muestran una superposición sustancial en las variantes genéticas que influyen en las matemáticas y la lectura.
"Nos fijamos en esta cuestión de dos maneras, mediante la comparación de la similitud de miles de gemelos y la medición de millones de pequeñas diferencias en su ADN. Ambos análisis muestran que colecciones similares de sutiles diferencias en el ADN son importantes para la lectura y las matemáticas. Sin embargo, también está claro que resulta muy importante nuestra experiencia de vida para hacernos mejor en una u otra disciplina. Esta compleja interacción de la naturaleza y la educación a medida que crecemos es la que da forma a lo que somos", afirma el primer autor, Oliver Davis, profesor de Genética en UCL.
A ello, el profesor Robert Plomin, del 'Kings College', que lidera el estudio TEDS, añade: "Ésta es la primera vez que se estima la influencia genética en la capacidad de aprendizaje utilizando sólo ADN. El estudio no apunta a genes específicos vinculados a la alfabetización o aritmética sino que sugiere que la influencia genética en los rasgos complejos, como las habilidades y los trastornos comunes de aprendizaje, la causan muchos genes con un efecto muy pequeño. El estudio también confirma los resultados de análisis individuales anteriores de que las diferencias genéticas entre los niños representan la mayor parte de las divergencias en la infancia en cuanto a la facilidad con que aprenden a leer y resolver las matemáticas".
En este sentido, argumenta que los niños difieren genéticamente en el grado de dificultad que encuentran en el aprendizaje y que se deben reconocer y respetar estas diferencias individuales. "Encontrar esta fuerte influencia genética no significa que no hay nada que podamos hacer si un niño encuentra dificultades para aprender, porque la heredabilidad no implica que todo está escrito, sino que sólo significa que puede conllevar más esfuerzo por parte de los padres, las escuelas y los maestros".
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