MADRID, 3 Nov. (EUROPA PRESS) -
Científicos de la Universidad de Manchester, en Reino Unido, han demostrado por primera vez que si el cerebro está "sintonizado" con una frecuencia particular, el dolor puede aliviarse. El dolor crónico, que dura más de seis meses, es un problema real para muchas personas, con entre un 20 y un 50 por ciento de la población general que se estima que lo sufre y que suscita el 20 por ciento de las consultas en atención primaria.
El dolor crónico es un problema mucho mayor en los ancianos, con el 62 por ciento de la población de Reino Unido mayor de 75 años que lo sufren. El dolor crónico es a menudo una mezcla de dolores agudos recurrentes y dolor persistente crónico y, desafortunadamente, hay muy pocos tratamientos disponibles que son completamente seguros, particularmente en los ancianos.
Las células nerviosas en la superficie del cerebro están coordinadas entre sí a una frecuencia particular dependiendo del estado del cerebro. Las ondas alfa que se sintonizan a 9-12 ciclos por segundo se han asociado recientemente con la habilitación de las partes del cerebro afectadas con un mayor control para influir en otras partes del cerebro.
Por ejemplo, investigadores del Grupo de Investigación sobre el Dolor Humano de la Universidad de Manchester detectaron que las ondas alfa de la parte frontal del cerebro, el prosencéfalo, están asociadas con la analgesia con placebo y pueden influir en cómo otras partes del cerebro procesan el dolor. Esto llevó a la idea de que si se puede "sintonizar" el cerebro para expresar más ondas alfa, tal vez sea posible reducir el dolor experimentado por personas con ciertas patologías.
ESTIMULACIÓN VISUAL Y AUDITIVA
La doctora Kathy Ecsy y sus colegas del Grupo de Investigación sobre el Dolor Humano de la Universidad de Manchester han demostrado que esto se puede hacer proporcionando a los voluntarios gafas con destellos de luz en el rango alfa o por estimulación sonora en ambos oídos para proporcionar la misma frecuencia de estímulo. Encontraron que tanto la estimulación visual como auditiva redujeron significativamente la intensidad del dolor inducido por el calor de un láser emitido repetidamente en la parte posterior del brazo.
El profesor Anthony Jones, director del 'Manchester Pain Consortium', que se centra en mejorar la comprensión y el tratamiento del dolor crónico, apunta: "Esto es muy emocionante porque proporciona una terapia potencialmente nueva, simple y segura que se puede probar en pacientes. En los últimos eventos públicos hemos recibido mucho entusiasmo de los pacientes hacia este tipo de enfoque neuro-terapéutico".
Se necesitan más estudios para probar la efectividad en pacientes con diferentes problemas de dolor, pero la simplicidad y el bajo costo de la tecnología deben facilitar estos estudios clínicos. "Es interesante que se obtuvieron resultados similares con la estimulación visual y auditiva, lo que proporciona cierta flexibilidad cuando se aplique esta tecnología en estudios de pacientes. Por ejemplo, esto podría ser particularmente útil para los pacientes que tienen dificultad para dormir debido a dolor recurrente en la noche ", augura el doctor Chris Brown, profesor de Psicología en la Universidad de Liverpool, quien participó en la investigación cuando trabajaba en Manchester.
