Autor/autores:
Parviz Molavi, Samaneh Aziziaram, Sajjad Basharpoor...(et.al)
El trastorno límite de la personalidad (DBP) se caracteriza principalmente por una regulación emocional deficiente. El control cognitivo deteriorado sobre las emociones negativas es fundamental para la desregulación de las emociones en el TLP. Las disfunciones ejecutivas respectivas se asocian con hipoactivación de regiones prefrontales y alteraciones consec...
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El trastorno límite de la personalidad (DBP) se caracteriza principalmente por una regulación emocional deficiente. El control cognitivo deteriorado sobre las emociones negativas es fundamental para la desregulación de las emociones en el TLP. Las disfunciones ejecutivas respectivas se asocian con hipoactivación de regiones prefrontales y alteraciones consecutivas de la funcionalidad de la red fronto-límbica.
Aquí, investigamos el efecto del aumento de la actividad de la corteza prefrontal dorsolateral (DLPFC) con estimulación de corriente continua transcraneal repetida (tDCS) en (1) disfunciones ejecutivas y (2) si mejorar el control cognitivo afecta la desregulación de las emociones y el procesamiento emocional en DBP.
Treinta y dos pacientes diagnosticados con DBP fueron asignados aleatoriamente a un grupo de estimulación activa ( N = 16) o de estimulación simulada ( N = 16) en un diseño de grupo paralelo aleatorizado, controlado simulado. Recibieron 10 sesiones de DLPFC activo (2 mA, 20 min, anódico izquierdo-catódico derecho DLPFC) o falso durante 10 días. Las funciones ejecutivas principales, las estrategias de regulación de las emociones y el procesamiento emocional de los pacientes se evaluaron antes e inmediatamente después de la intervención.
El grupo de estimulación activa mostró una mejora significativa en los principales dominios de la función ejecutiva. Es importante destacar que la estrategia de reevaluación cognitiva de la regulación emocional y varios factores del procesamiento emocional involucrados en el control de la emoción mejoraron significativamente en el grupo de estimulación activa después de la intervención. Sin embargo, los factores relacionados con la expresión emocional no se vieron afectados.
El diseño simple ciego, la ausencia de medidas de seguimiento y la focalidad intrínsecamente limitada de tDCS son limitaciones de este estudio.
La actividad creciente del DLPFC mejora el funcionamiento ejecutivo en DBP y mejora el control cognitivo sobre las emociones negativas. Las intervenciones de control cognitivo podrían ser un enfoque terapéutico potencial, impulsado por los síntomas en el TLP.
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