Autor/autores:
Urban-Kowalczyk M, Kotlicka-Antczak M, Strzelecki D...(et.al)
Algunos estudios indican la presencia de niveles elevados de opioides en casos de esquizofrenia y su relación con síntomas negativos. La patogenia de la esquizofrenia puede estar asociada con un desequilibrio en el efecto modulador de los opioides sobre el sistema dopaminérgico. El objetivo del estudio fue identificar la asociación entre la concentración de &beta...
PUBLICIDAD
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
Algunos estudios indican la presencia de niveles elevados de opioides en casos de esquizofrenia y su relación con síntomas negativos. La patogenia de la esquizofrenia puede estar asociada con un desequilibrio en el efecto modulador de los opioides sobre el sistema dopaminérgico. El objetivo del estudio fue identificar la asociación entre la concentración de β-endorfina (BE) y el resultado del tratamiento de la esquizofrenia a corto plazo.
Se examinaron 49 pacientes hospitalizados por exacerbación de los síntomas de la esquizofrenia y 47 controles sin esquizofrenia. La gravedad de los síntomas psicopatológicos se evaluó mediante la escala de síndrome Positivo y Negativo (PANSS) al inicio de la hospitalización y después de cuatro, seis y diez semanas de tratamiento. Los pacientes se clasificaron en subtipos psicopatológicos negativos (NEG) y mixtos (M) según el índice compuesto PANSS. Se evaluaron las concentraciones plasmáticas de β-endorfina (BE) en todos los participantes; en pacientes al momento de su inclusión en el estudio y después de seis semanas de tratamiento.
Los pacientes con esquizofrenia demostraron niveles de BE más altos que los controles. Durante el tratamiento antipsicótico de seis semanas, la concentración de BE aumentó significativamente tanto en NEG (p = 0, 000) como en M (p = 0, 007), y los síntomas positivos se redujeron efectivamente. En el grupo de NEG, la prevalencia de síntomas negativos disminuyó solo de forma transitoria y volvió a aproximadamente los valores iniciales después de 10 semanas (p = 0, 268). En los pacientes M, la prevalencia de síntomas negativos aumentó gradualmente (p = 0, 001), con síntomas positivos y, en particular, negativos más graves que se correlacionaron con concentraciones más altas de BE2 en la evaluación de 10 semanas (R = 0, 47, p = 0, 0135 vs R = 0, 74, p = 0, 0000). Tanto en NEG como en M, un mayor aumento en el nivel de BE2 se correlacionó con un índice compuesto más bajo durante el tratamiento.
Los pacientes con esquizofrenia muestran niveles de BE más altos en comparación con los controles. Estos cambios en la concentración de BE durante el tratamiento antipsicótico podrían reflejar la interacción entre la transmisión dopaminérgica y los opioides endógenos. Un aumento en el nivel de BE después de una terapia antipsicótica eficaz podría ser un predictor potencial de síntomas negativos persistentes.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://www.dovepress.com/
