Autor/autores:
Leif Karlsson, Anna Nordenström, Tatja Hirvikoski...(et.al)
La dexametasona (DEX) se usa para prevenir la virilización prenatal en fetos femeninos con hiperplasia suprarrenal congénita (CAH). Dado que el tratamiento debe iniciarse antes de que se conozca el genotipo del feto, 7 de 8 fetos estarán expuestos a DEX sin beneficio. Previamente, hemos observado efectos negativos sobre la cognición y el comportamiento en niños t...
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La dexametasona (DEX) se usa para prevenir la virilización prenatal en fetos femeninos con hiperplasia suprarrenal congénita (CAH). Dado que el tratamiento debe iniciarse antes de que se conozca el genotipo del feto, 7 de 8 fetos estarán expuestos a DEX sin beneficio. Previamente, hemos observado efectos negativos sobre la cognición y el comportamiento en niños tratados con DEX. Aquí evaluamos las funciones neuropsicológicas, la psicopatología y los rasgos autistas en adultos no tratados con CAH DEX expuestos durante el primer trimestre de la vida fetal (duración 6,2 ± 2,2 semanas). Las funciones cognitivas, la psicopatología y los rasgos autistas se compararon entre sujetos tratados con DEX (n = 23) y controles no expuestos (n = 58). El resultado cognitivo también se evaluó longitudinalmente para los participantes tratados con DEX. Utilizamos pruebas neuropsicológicas (Wechsler Scales y Stroop Interference Test) y cuestionarios para evaluar funciones ejecutivas (Barkley Deficit in Executive Functioning Scale), psicopatología (Escala de Depresión de Montgomery Åsberg, Escala de Ansiedad y Depresión Hospitalaria, Escala de Ansiedad Social de Liebowitz) y rasgos autistas (cuota de autismo).
No observamos diferencias significativas en la cognición, la psicopatología o los rasgos autistas entre los individuos tratados con DEX y los controles de la población. Se observó una mejoría significativa en la memoria de trabajo verbal (p = 0.038) y en la inhibición de impulso (p = 0.011) cuando los sujetos fueron evaluados longitudinalmente.
En resumen, las personas adultas expuestas a DEX en el primer trimestre no muestran ningún déficit neuropsicológico significativo ni un aumento en la ansiedad, depresión o rasgos autistas, en comparación con un grupo de control de la población general. Los resultados también sugieren que los déficits observados en el funcionamiento ejecutivo durante la infancia pueden mejorar con el tiempo.
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