En una entrevista completa al doctor Munir Gunes Kutlu, profesor adjunto del Centro de Investigación sobre Abuso de Sustancias de la Universidad de Temple (Estados Unidos), publicada en de 'Brain Medicine', este revela hallazgos revolucionarios sobre cómo nuestros cerebros procesan los cálculos fundamentales del aprendizaje y las interacciones sociales.
"Nuestra investigación ha identificado mecanismos neuronales específicos que transforman las señales sensoriales en señales conductuales", afirma el doctor Kutlu. "Hemos descubierto que el sistema de dopamina del cerebro funciona de maneras más sofisticadas de lo que se creía hasta ahora, en particular en la forma en que procesa la información sobre las señales y recompensas ambientales".
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La entrevista destaca varios hallazgos clave de la investigación reciente del doctor Kutlu. Entre ellos, el descubrimiento de que la liberación de dopamina en el núcleo accumbens señala específicamente la prominencia percibida, independientemente de la valencia. También la identificación de funciones distintas para las neuronas espinosas medianas D1 y D2 en el núcleo accumbens, mostrando que procesan información independientemente de la valencia emocional.
De esta forma, el laboratorio del doctor Kutlu ha desarrollado métodos innovadores que combinan análisis de la conducta, modelado computacional y neurotecnología avanzada, incluida la fotometría de fibra para el monitoreo en tiempo real de la liberación de neurotransmisores. Este enfoque multimodal ha revelado cómo se adapta el cerebro durante el aprendizaje a través de la experiencia y la observación.
"Lo que hace que estos hallazgos sean particularmente interesantes es su potencial clínico", explica Kutlu. "Estamos viendo aplicaciones directas para múltiples trastornos de salud mental. Por ejemplo, nuestra comprensión de cómo la cocaína y la nicotina afectan la plasticidad neuronal podría conducir a tratamientos más eficaces contra la adicción".
Las aplicaciones clínicas de esta investigación se extienden a varias áreas. Por un lado, el tratamiento de las adicciones: comprender cómo las drogas de abuso alteran la plasticidad neuronal y los sistemas de recompensa permite el desarrollo de intervenciones más específicas. Por otro, los trastornos de ansiedad y estrés: los conocimientos sobre los mecanismos de aprendizaje de amenazas sugieren nuevos enfoques para el tratamiento de los trastornos relacionados con la ansiedad.
En último lugar, en cuanto a la disfunción social, los descubrimientos sobre los circuitos neuronales que subyacen a la interacción social y la competencia en el cerebro podrían ayudar a tratar la ansiedad social y los trastornos del comportamiento.
"Al explorar cómo el cerebro codifica la competencia social, junto con nuestro trabajo sobre la neurobiología del aprendizaje y la memoria, estamos descubriendo conocimientos fundamentales sobre cómo estos procesos moldean el comportamiento", aporta el doctor Kutlu.
"Nuestra investigación abre nuevos caminos para desarrollar tratamientos específicos no solo para afecciones que afectan el funcionamiento social, como la ansiedad social y los trastornos del espectro autista, sino también para trastornos afectados por un aprendizaje, una memoria y una toma de decisiones inadaptados, como el consumo de sustancias, así como los trastornos de ansiedad y estrés".
El doctor Kutlu fue recientemente nombrado profesor adjunto en el Centro de Investigación sobre Abuso de Sustancias (CSAR) de la Facultad de Medicina Lewis Katz de la Universidad de Temple. Los proyectos actuales en su laboratorio exploran otros sistemas de neurotransmisores, incluida la acetilcolina, y examinan cómo la competencia social afecta la actividad del conjunto neuronal. Este trabajo proporciona una base para desarrollar enfoques terapéuticos más eficaces y específicos.
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