Efectos adversos, barreras y facilitadores en el monitoreo del estado de ánimo
-
Autor/autores: Astill Wright L, Monk-Cunliffe J, Guo B...(et.al)
Artículo revisado por nuestra redacción
Antecedentes El monitoreo del estado de ánimo y la evaluación ambulatoria digital representan avances significativos en la medición de los síntomas emocionales y conductuales en la investigación y práctica clínica de la salud mental. Estas herramientas —que incluyen aplicaciones móviles, sensores portátiles y evaluaciones ecol&...
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
Antecedentes
El monitoreo del estado de ánimo y la evaluación ambulatoria digital representan avances significativos en la medición de los síntomas emocionales y conductuales en la investigación y práctica clínica de la salud mental.
Estas herramientas —que incluyen aplicaciones móviles, sensores portátiles y evaluaciones ecológicas momentáneas— permiten un seguimiento continuo y contextualizado del estado de ánimo. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre posibles efectos adversos psicológicos, sobrecarga del usuario y problemas de usabilidad, lo que podría limitar su implementación generalizada en poblaciones con depresión y trastorno bipolar.
Objetivo
Esta revisión sistemática y metaanálisis tuvo como propósito evaluar la prevalencia de efectos adversos, identificar barreras y facilitadores de uso, y recopilar sugerencias de mejora en estudios cuantitativos que emplearon monitoreo del estado de ánimo o evaluación ambulatoria en personas con depresión o trastorno bipolar.
Métodos
Se analizaron 77 estudios cuantitativos que utilizaron estas herramientas en pacientes con diagnóstico de depresión o trastorno bipolar. Los datos sobre eventos adversos se combinaron mediante análisis de prevalencia ponderada, y se sintetizaron las barreras, facilitadores y recomendaciones reportadas por los usuarios y los investigadores.
Resultados
De los 77 estudios revisados, 15 (19%) reportaron eventos adversos y 20 (26%) identificaron problemas de usabilidad.
La prevalencia combinada de efectos adversos fue de 0. 04 (IC 95%: 0. 03–0. 06; p < . 001). Entre los eventos específicos se observaron:
- Aumento de la carga o estrés emocional: 4 % (IC 95%: 0. 02–0. 07; p < . 001).
- Empeoramiento del estado de ánimo: 2 % (IC 95%: 0. 01–0. 02; p = . 001).
- Autolesiones: 5 % (IC 95%: -0. 02 a 0. 10; p = . 007).
- Hospitalización: 6 % (IC 95%: 0. 04–0. 09; p = . 26).
Los principales facilitadores fueron la percepción de utilidad, el beneficio terapéutico percibido y la facilidad de uso, mientras que las barreras más frecuentes incluyeron dificultades técnicas, fatiga por el uso de dispositivos y el tiempo requerido para completar las evaluaciones.
La personalización de las herramientas fue la mejora más sugerida, con el fin de aumentar la adherencia y reducir el malestar asociado.
Conclusiones
Solo una minoría de los usuarios experimentó efectos psicológicos negativos asociados al monitoreo del estado de ánimo; sin embargo, no fue posible establecer causalidad.
La subnotificación de eventos adversos, junto con la heterogeneidad y el sesgo de publicación, limita la certeza sobre su prevalencia, duración y gravedad.
Se recomienda implementar una monitorización sistemática de efectos adversos y optimizar los protocolos de evaluación digital para aumentar la seguridad, reducir la carga del usuario y mejorar la aceptación.
El desarrollo de sistemas personalizados y adaptativos podría constituir el siguiente paso hacia una tecnología de salud mental más eficaz, segura y centrada en el paciente.
Resumen modificado por Cibermedicina
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original: https://mental.jmir.org/
