Autor/autores:
Dent B, Stanton BR y Kanaan RA
Una encuesta de 2011 sobre las actitudes de los neurólogos hacia el trastorno de conversión encontró una aceptación tácita del modelo psicológico, pero una ambivalencia significativa en torno a su relación con la simulación. Estos problemas están bajo un mayor escrutinio ya que la revisión del DSM-5 eliminó tanto el...
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Una encuesta de 2011 sobre las actitudes de los neurólogos hacia el trastorno de conversión encontró una aceptación tácita del modelo psicológico, pero una ambivalencia significativa en torno a su relación con la simulación. Estos problemas están bajo un mayor escrutinio ya que la revisión del DSM-5 eliminó tanto el requisito de una formulación psicológica como la exclusión de fingir de los criterios de diagnóstico. Se desconoce si esas actitudes se comparten con los psiquiatras.
Una encuesta en línea de la Sección de neuropsiquiatría, Real Colegio de Psiquiatras de Australia y Nueva Zelanda, y la Facultad de neuropsiquiatría, Real Colegio de Psiquiatras (Reino Unido), sobre su comprensión y manejo del trastorno de conversión en febrero de 2019. Se realizan comparaciones estadísticas con nuestra encuesta anterior de neurólogos.
Un total de 52 miembros australianos y 131 residentes en el Reino Unido completaron la encuesta que reveló similitudes pero también claras diferencias con sus colegas neurológicos. Los psiquiatras apoyaron firmemente un modelo psicógeno para el trastorno de conversión, y el modelo de conversión en particular, aunque se emplearon muchos modelos. Sentían que una evaluación psiquiátrica era esencial para el diagnóstico del trastorno de conversión y, a menudo, no estaban de acuerdo con el diagnóstico en las derivaciones de neurología de un supuesto trastorno de conversión. La mayoría sintió que una formulación psiquiátrica era de apoyo y muchos que era necesaria para el diagnóstico. Consideraron que fingir estaba presente hasta cierto punto, pero se sentían más cómodos discutiendo esto que los neurólogos.
Los psiquiatras usan modelos psicosociales para el trastorno de conversión y ven una superposición con fingir. Creen que los psiquiatras son esenciales para el proceso de diagnóstico y, por lo general, no apoyarían un diagnóstico sin una formulación psiquiátrica.
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