Descubierto hace sesenta años, el litio se estableció como un método efectivo para prevenir la recurrencia de trastornos del estado de ánimo, convirtiéndose en el estándar de oro para el tratamiento preventivo del trastorno bipolar. Su eficacia supera a la de otros estabilizadores del ánimo, con el beneficio añadido de tener el historial de u...
Descubierto hace sesenta años, el litio se estableció como un método efectivo para prevenir la recurrencia de trastornos del estado de ánimo, convirtiéndose en el estándar de oro para el tratamiento preventivo del trastorno bipolar. Su eficacia supera a la de otros estabilizadores del ánimo, con el beneficio añadido de tener el historial de uso más prolongado.
Para muchos pacientes, el litio puede ser un tratamiento de por vida, manteniendo su eficacia a lo largo de décadas. No obstante, interrumpir y luego retomar el litio puede resultar en una reducción de su efectividad para algunos individuos.
Cuerpo principal
El artículo aborda cómo la efectividad del litio a largo plazo para prevenir trastornos del estado de ánimo depende de varios factores clínicos y biológicos.
Destaca tanto los efectos secundarios adversos como los beneficios del tratamiento con litio, señalando especialmente los riesgos para los riñones y las funciones tiroidea y paratiroidea como principales desafíos.
Proporciona estrategias para manejar estos efectos adversos. Además, se relatan experiencias de tres pacientes que han mantenido una terapia con litio durante 50 años, ilustrando la viabilidad de su uso prolongado.
Conclusiones
Los autores del artículo consideran que, en caso de una buena respuesta, se puede administrar litio de forma indefinida.
Dados los candidatos apropiados para dicha terapia y el manejo exitoso de los efectos adversos, la terapia con litio a largo plazo es posible y beneficiosa para estos pacientes.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://journalbipolardisorders. springeropen. com/