La esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico grave con una alta tasa de mortalidad, caracterizado por síntomas psicóticos que pueden tratarse pero no curarse con antipsicóticos convencionales.
Muchos pacientes presentan baja adherencia a la medicación y recurren a la automedicación con sustancias ilícitas, incluido el cannabis.
El delta-9-tetrahi...
La esquizofrenia es un trastorno psiquiátrico grave con una alta tasa de mortalidad, caracterizado por síntomas psicóticos que pueden tratarse pero no curarse con antipsicóticos convencionales.
Muchos pacientes presentan baja adherencia a la medicación y recurren a la automedicación con sustancias ilícitas, incluido el cannabis.
El delta-9-tetrahidrocannabinol (delta-9-THC) del cannabis, conocido por sus efectos psicotomiméticos, puede exacerbar la psicosis en la esquizofrenia y aumentar el riesgo de un trastorno por consumo de cannabis y de síntomas más tempranos de esquizofrenia en individuos genéticamente susceptibles.
A pesar de esto, el cannabidiol (CBD), otro componente del cannabis, es frecuentemente utilizado por personas con esquizofrenia por sus aparentes beneficios sobre los síntomas psicóticos y por aliviar los efectos secundarios adversos de los antipsicóticos.
Esto ha llevado a considerar el CBD como un posible tratamiento complementario para reducir la psicosis y otros síntomas asociados a la esquizofrenia.
Sin embargo, la evidencia clínica y preclínica sobre su eficacia y seguridad aún no es concluyente. La revisión actual analiza los mecanismos de la psicosis en la esquizofrenia y la inducida por cannabis, evalúa las evidencias sobre los efectos del THC y del CBD, y considera cómo incorporar el CBD de manera segura y efectiva en el tratamiento de la esquizofrenia.
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