Autor/autores:
Di Lorenzo R, Ferri P, Cameli M...(et.al)
La esquizofrenia es una enfermedad mental crónica que requiere tratamiento antipsicótico de por vida. La interrupción del tratamiento, a menudo debido a una mala adherencia, aumenta el riesgo de recaídas después de los episodios psicóticos primero y posterior. Se han introducido fármacos antipsicóticos (APD) de acción prolongada (LAI) ...
PUBLICIDAD
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
La esquizofrenia es una enfermedad mental crónica que requiere tratamiento antipsicótico de por vida. La interrupción del tratamiento, a menudo debido a una mala adherencia, aumenta el riesgo de recaídas después de los episodios psicóticos primero y posterior. Se han introducido fármacos antipsicóticos (APD) de acción prolongada (LAI) para aumentar la adherencia terapéutica, reduciendo la variabilidad del nivel sanguíneo en comparación con las correspondientes preparaciones orales.
Comparar la efectividad de tres LAI-APD: aripiprazol (Apr) de liberación prolongada una vez al mes (OM) decanoato de haloperidol (Hal-D) y palmitato de paliperidona (PP-OM).
Recopilamos retrospectivamente los datos de todos los pacientes con esquizofrenia u otras psicosis (n = 217) tratados con los tres LAI-APD por primera vez desde el 1 de enero de 2012 hasta el 31 de octubre de 2016: n = 48 con Apr-OM, n = 55 con Hal-D, y n = 114 con PP-OM. Después de 6 y 12 meses de tratamiento con LAI, evaluamos la mejoría clínica y funcional, las consultas urgentes, las hospitalizaciones psiquiátricas, los efectos adversos y el abandono. Comparamos las consultas urgentes y las hospitalizaciones psiquiátricas requeridas por el mismo paciente 6 y 12 meses antes y después de la implementación de LAI. Los datos fueron analizados estadísticamente.
Los tres grupos LAI difirieron significativamente solo por "necesidad de apoyo económico del servicio social" (más frecuente en el grupo Hal-D) y "trastorno esquizoafectivo" (prevalente en el grupo Apr-OM). Apr-OM se prescribió a la dosis máxima requerida por las pautas oficiales, mientras que los otros dos IAF se prescribieron a dosis más bajas. Después de 6 y 12 meses de tratamiento con los tres LAI-APD, registramos reducciones similares y significativas tanto en las consultas urgentes como en las hospitalizaciones psiquiátricas (P <0,001) y en las puntuaciones de la escala de mejoría clínica y funcional superpuestas (P <0,001), y el 14,28%. de los pacientes abandonaron, sin diferencia entre los tres LAI-APD. Se informaron diferentes tipos de efectos adversos, aunque similares para el número y la gravedad, en los tres grupos de LAI.
Nuestros resultados sugieren que los APD de LAI de primera y segunda generación representan importantes opciones terapéuticas, útiles para mejorar el curso clínico de la esquizofrenia y su carga económica. Nuestro estudio, que ofrece una observación amplia y completa de entornos clínicos del mundo real, combinó una evaluación de la efectividad a través del análisis de espejo realizado para cada paciente individual y una comparación posterior entre los tres LAI-APD, lo que nos permite una evaluación más completa de la eficacia clínica.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://www.dovepress.com
