Los recuerdos rara vez se adquieren en condiciones ideales, lo que los hace vulnerables a profundas omisiones, errores y ambigüedades. De acuerdo con esto, un trabajo reciente que utiliza el condicionamiento del miedo al contexto ha demostrado que los recuerdos formados después de un tiempo de aprendizaje inadecuado muestran una variedad de propiedades desadaptativas, incluida la sobre...
Los recuerdos rara vez se adquieren en condiciones ideales, lo que los hace vulnerables a profundas omisiones, errores y ambigüedades. De acuerdo con esto, un trabajo reciente que utiliza el condicionamiento del miedo al contexto ha demostrado que los recuerdos formados después de un tiempo de aprendizaje inadecuado muestran una variedad de propiedades desadaptativas, incluida la sobregeneralización en contextos similares. Sin embargo, se desconoce la base neuronal de este aprendizaje deficiente y la imprecisión de la memoria.
Usando c-fos para rastrear la actividad neuronal en ratones machos, examinamos cómo estos cambios dependientes del aprendizaje en la precisión de la memoria del miedo al contexto están codificados en conjuntos hipocampales.
Encontramos que el número total de células que codifican c-fos no se correspondía con el historial de aprendizaje, sino que reflejaba más de cerca la duración de la sesión inmediatamente anterior a la medición de c-fos. Sin emabargo, utilizando un método de marcado impulsado por c-fos (línea de ratón TRAP2), encontramos que el grado de especificidad de aprendizaje y memoria se correspondía con la actividad neuronal en un subconjunto de células de giro dentado que estaban activas tanto durante el aprendizaje como durante la memoria. Los recuerdos completos adquiridos después de intervalos de aprendizaje más largos se asociaron con más células de doble etiqueta. Estos se reactivaron preferentemente en el contexto de condicionamiento en comparación con un contexto similar, en paralelo a la discriminación conductual. Por el contrario, los recuerdos empobrecidos adquiridos después de intervalos de aprendizaje más cortos se asociaron con menos células de doble etiqueta. Estos se reactivaron por igual en ambos contextos, correspondiendo con la sobregeneralización. Juntos, estos hallazgos proporcionan dos conclusiones sorprendentes. Primero, el tamaño del engrama varía con el aprendizaje. Segundo, los engramas más grandes apoyan una mejor discriminación neuronal y conductual.
Estos hallazgos se incorporan a un modelo que describe cómo la actividad neuronal se ve influenciada por el aprendizaje previo y la experiencia presente, lo que conduce al comportamiento.
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