El uso de opióides y la inactividad aumentan el riesgo de trastornos del sueño en adultos
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Autor/autores: Chaomin Wu , Gongchen Duan , Faxing Wang...(et.al)
Artículo revisado por nuestra redacción
Los trastornos del sueño afectan aproximadamente a un tercio de los adultos en todo el mundo. El uso de opióides recetados y la actividad física (PA) pueden influir en la salud del sueño, pero su relación sigue siendo poco clara. Este estudio analizó los efectos del uso de opióides y la actividad física sobre los trastornos del sueño e...
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Los trastornos del sueño afectan aproximadamente a un tercio de los adultos en todo el mundo. El uso de opióides recetados y la actividad física (PA) pueden influir en la salud del sueño, pero su relación sigue siendo poco clara. Este estudio analizó los efectos del uso de opióides y la actividad física sobre los trastornos del sueño en adultos, utilizando datos de cuatro ciclos del National Health and Nutrition Examination Survey (NHANES) entre 2007 y 2014.
El análisis incluyó 17,490 adultos mayores de 20 años con datos completos sobre el uso de opióides recetados, PA, trastornos del sueño y otras variables. Se realizaron regresiones logísticas ponderadas por diseño muestral para calcular los odds ratios (ORs) ajustados y los intervalos de confianza (CIs) del 95% para los trastornos del sueño en función del uso de opióides y el nivel de actividad física (inactivos <150 min/semana frente a activos ≥150 min/semana). Se ajustaron progresivamente modelos por variables sociodemográficas, estilo de vida, índice de masa corporal (IMC) y condiciones crónicas, destacando el modelo principal (Modelo 3) y un modelo de sensibilidad extendido (Modelo 4), que incorporó ajustes por depresión (PHQ-9) y uso de sedantes/hipotónicos.
Los resultados mostraron que el uso de opióides se asoció con mayores probabilidades de trastornos del sueño diagnosticados por un clínico (OR ajustado 1.82; 95 % CI 1.52–2.20; P < 0.001). La actividad física también estuvo asociada con mayores probabilidades de trastornos del sueño (OR ajustado 1.33; 95 % CI 1.12–1.59; P = 0.002). Comparado con los adultos sin uso de opióides y activos en PA, los OR ajustados fueron:
- Uso solo de opióides: 2.21 (95 % CI 1.71–2.85)
- Inactividad solo: 1.37 (95 % CI 1.14–1.64)
- Ambos factores (opióides + inactividad): 2.04 (95 % CI 1.52–2.74)
La interacción opioides*PA no fue significativa (P = 0.141).
El análisis con splines cúbicos restringidos (RCS) sugirió una asociación inversa monotónica entre PA y los trastornos del sueño, con una reducción del riesgo más pronunciada hasta alrededor de 260–300 min/semana de PA. En el análisis extendido, que incluyó la depresión (PHQ-9) y el uso de sedantes/hipotónicos, los resultados se atenuaron, pero se mantuvieron consistentes en la misma dirección.
En conclusión, el uso de opióides recetados y la actividad física están independientemente asociados con mayores probabilidades de trastornos del sueño diagnosticados por un clínico. Fomentar cantidades alcanzables de PA, especialmente en actividades de transporte y ocio, podría beneficiar la salud del sueño, incluso en adultos que usan opióides recetados. Los resultados también fueron consistentes cuando se utilizó el sueño corto (<7 horas/noche) como indicador actual de trastornos del sueño. Se requieren estudios longitudinales para esclarecer los efectos de temporales y dosis de PA sobre la salud del sueño.
Resumen modificado por Cibermedicina
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