Autor/autores:
Charles J. Lynch ,Immanuel G. Elbau ,Tommy Ng ...(et.al)
Décadas de investigación en neuroimagen han revelado diferencias modestas en la estructura y conectividad cerebral en personas con depresión, lo que ha complicado la comprensión de los mecanismos biológicos subyacentes y la identificación de factores de riesgo para la aparición de esta enfermedad. Además, dado que la depresión suele se...
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Décadas de investigación en neuroimagen han revelado diferencias modestas en la estructura y conectividad cerebral en personas con depresión, lo que ha complicado la comprensión de los mecanismos biológicos subyacentes y la identificación de factores de riesgo para la aparición de esta enfermedad. Además, dado que la depresión suele ser episódica, los estudios longitudinales de neuroimagen han sido limitados, restringiendo así el entendimiento de los procesos que impulsan las transiciones en los estados de ánimo.
En este contexto, ha emergido el campo del mapeo funcional de precisión, que utiliza datos de neuroimagen longitudinales con muestreo denso para detectar diferencias significativas en la topografía y conectividad cerebral en individuos sanos. Sin embargo, este enfoque no se ha explorado ampliamente en el estudio de la depresión.
En este estudio, aplicamos el mapeo funcional de precisión a varias muestras de individuos con depresión y encontramos que la red de saliencia frontoestriatal experimenta una expansión significativa en la corteza, duplicando casi su tamaño en la mayoría de los individuos con depresión. Este hallazgo fue replicable en múltiples muestras, lo que refuerza su solidez. La expansión de la red de saliencia fue atribuida principalmente a cambios en los límites de la red cerebral, y se observaron tres patrones distintos de expansión que variaban entre individuos.
De manera notable, esta expansión de la red de saliencia resultó ser estable a lo largo del tiempo y no dependía del estado de ánimo, lo que sugiere que puede representar un rasgo neurobiológico duradero en personas con depresión. Además, esta característica fue detectable incluso en niños antes de la aparición de síntomas depresivos más pronunciados durante la adolescencia, lo que sugiere que podría ser un marcador temprano de riesgo para el desarrollo de la depresión.
Los análisis longitudinales, realizados en algunos individuos hasta en 62 ocasiones durante un período de 1, 5 años, revelaron cambios dinámicos en la conectividad de los circuitos frontoestriatales que se correlacionaban con fluctuaciones en síntomas específicos, como la anhedonia, y predecían la aparición de futuros síntomas depresivos. Esto sugiere que, además de la expansión estructural de la red de saliencia, los cambios en la conectividad de los circuitos frontoestriatales pueden desempeñar un papel crucial en la transición entre diferentes estados emocionales.
En conjunto, estos hallazgos identifican una topología cerebral distintiva que podría conferir un mayor riesgo de depresión y destacan los cambios en la conectividad cerebral, dependientes del estado de ánimo, que predicen la evolución de los síntomas depresivos con el tiempo. Esta investigación abre nuevas vías para comprender los mecanismos cerebrales de la depresión y sugiere posibles biomarcadores para predecir el curso de la enfermedad en individuos en riesgo.
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