Henrietta Lacks, la mujer de raza negra cuyas células fueron tomadas impunemente sin su conocimiento para realizar investigación científica, fue honrada el 13 de octubre por la Organización Mundial de la Salud (OMS) mientras su familia continúa la lucha para proteger su legado.
Las células de Lacks, comúnmente llamadas "HeLa", son las únicas células humanas inmortales que se reproducen fuera del cuerpo humano. Cuando una persona fallece sus células suelen morir poco después. Pero las células de Lacks se han utilizado durante décadas en descubrimientos médicos y tratamientos para salvar vidas.
"Al honrar a Henrietta Lacks, la OMS reconoce la importancia de tener en cuenta las injusticias científicas del pasado y promover la equidad racial en la salud y la ciencia", dijo el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Ph. D. , en una ceremonia en Ginebra, Suiza. "También es una oportunidad para reconocer a las mujeres, particularmente a las mujeres negras, que han hecho contribuciones increíbles, pero a menudo son invisibles a la ciencia médica".
Lawrence Lacks, el hijo de 87 años de Henrietta Lacks, aceptó el premio en su nombre.
Buscando justicia
La ceremonia se produjo poco más de una semana después de que la familia de Henrietta Lacks tomara medidas contra el uso comercial generalizado y no autorizado de las células HeLa, así como para buscar la "propiedad" de las células.
El 4 de octubre el patrimonio de la familia Lacks presentó una demanda contra Thermo Fisher Scientific, compañía de productos diagnósticos y servicios innovadores en salud, por vender células HeLa en grandes cantidades a un alto precio (la compañía gana cerca de 35 mil millones de dólares en ingresos cada año) mientras que la familia Lacks nunca se ha beneficiado económicamente, según la demanda.
En 1951, año en que los médicos del hospital Johns Hopkins obtuvieron tejido celular del cérvix de Lacks mientras ella recibía tratamiento para el cáncer de cuello uterino, los médicos no tenían que pedir permiso para tomar muestras.
Pero la demanda alega que la empresa multimillonaria ha seguido generando cantidades increíbles de ingresos, incluso después de conocer los orígenes de las células HeLa y solicita al tribunal que ordene a Thermo Fisher Scientific que "devuelva la cantidad total de sus ganancias netas obtenidas mediante la comercialización de la línea celular HeLa al Patrimonio de Henrietta Lacks". Las células HeLa están valoradas entre 400 dólares y miles de dólares por vial, informó The Wall Street Journal.
La línea celular HeLa permite a los científicos realizar un sinfín de pruebas para comprender mejor el cuerpo humano y lo que puede hacer, lo que ha llevado a los científicos a comprender los efectos de la poliomielitis en el cuerpo, lo que ayudó a crear la vacuna contra la poliomielitis. Asimismo, se han llevado al espacio para comprender la reacción del cuerpo a la gravedad cero.
Restaurar la confianza: a nivel mundial
Para algunos la victoria de la familia Lacks en la corte es pasar una página polémica en la historia de Estados Unidos, una que está repleta de controversias.
"Si piensan en el contexto de cuando sus células fueron tomadas hace 70 años, lo que estaba sucediendo en Estados Unidos con toda esta 'experimentación médica' era el equivalente a racismo médico", declaró en una conferencia de prensa el abogado de derechos civiles, Ben Crump, quien es parte del equipo legal que representa a la familia Lacks.
Un ejemplo notable mencionado por Crump es el Tuskegee Study of Untreated Syphilis, que tuvo lugar entre 1932 y mediados de la década de 1970. A los hombres de raza negra con sífilis se les dijo que estaban recibiendo tratamiento, cuando en realidad estaban siendo estudiados para comprender la agresividad de la enfermedad. Incluso después de que la penicilina se convirtiera en el tratamiento estándar para la sífilis en 1943, el experimento continuó y muchos fallecieron como resultado.
Las secuelas de la traición aún se pueden sentir hoy en día en medio de la pandemia de la COVID-19 y los primeros esfuerzos de vacunación. Muchas personas de raza negra se mostraron muy escépticas de recibir una vacuna contra la COVID-19 y la desconfianza médica de los eventos pasados jugó un papel importante, según muestran los estudios.
"Esta demanda es histórica no solo porque beneficiaría a su familia, sino que finalmente Estados Unidos podría enfrentarse a tratar de hacerlo mejor, ser mejor, en lo que respecta al racismo médico", dijo Crump.
Otras naciones también están abordando su pasado racista a través de la historia de Lacks. En Inglaterra el 4 de octubre se inauguró en la Universidad de Bristol una estatua de bronce de tamaño real de Lacks. Es la primera escultura pública de una mujer de raza negra, hecha por una mujer de raza negra, en Reino Unido, informó la cadena de noticias BBC.
"Dada su herencia como mujer afroamericana y el vínculo de Bristol con la trata de esclavos, esta es una declaración importante para Bristol", indicó Helen Wilson-Roe, la artista que creó la escultura, en la ceremonia de inauguración.
Más de 2. 000 viajes desde África a las Américas, con más de medio millón de esclavos, fueron financiados por comerciantes de Bristol desde 1698 hasta 1807, según Free Museums and Historic Houses de Bristol.
Más que medicina
Una victoria de la familia Lacks en la corte podría representar no solo la justicia en el sistema de salud, sino también que las personas de raza negra sean vistas como iguales en la sociedad, señaló Crump.
"A menudo es discutido en la comunidad negra por qué la familia de Henry Ford puede definir su legado y beneficiarse de su legado, la familia Dupont puede definir su legado y beneficiarse de su legado, el legado de Rockefeller, el legado de Kennedy", agregó.
"Pero cuando se trata de personas de raza negra, ¿otros pueden definir nuestro legado y otros se benefician de nuestro legado?", cuestionó. "Nos esforzamos por asegurarnos de que su familia de Lacks pueda obtener beneficios para las generaciones venideras, para sus hijos y para los que aún no han nacido", concluyó.