- Inicio | Glosario | Agresividad
Agresividad
Definición: La palabra agresividad viene del latín aggredio que significa ir contra otro. Entendemos por conductas agresivas aquellas que tienen como propósito causar daño a otra persona. Aunque la agresividad va con frecuencia acompañada de agitación psicomotriz, no debe confundirse con ella.
Términos relacionados:
Sinónimo: agresividad proactiva. No se produce como reacción a un estímulo sino que tiene como finalidad alcanzar una serie de reforzadores (dinero, posición social, etc.).
Es la agresividad de una especie contra otra. Agresividad intraespecifica
Véase agresividad reactiva.
Véase agresividad instrumental.
Sinónimo: agresividad irritable. Es aquella que se produce como reacción a un estimulo aversivo, como puede ser un insulto.
Uno de los tipos de alcoholismo de la clasificación de R.C. Cloninger y cols. (1981,1987). Se caracteriza por el consumo precoz antes de los 25 años, influencia importante de los factores hereditarios, baja dependencia a la recompensa, elevada búsqueda de sensaciones nuevas, comportamiento impulsivo, agresividad, abuso de otras drogas y extroversión.
Hace unos años se prestó una gran atención a la relación entre esta anomalía cromosómica y la agresividad, pero hoy se sabe que esta relación sólo está débilmente probada.
Anticonvulsivo utilizado en psiquiatría para el tratamiento agudo y profiláctico del trastorno bipolar y en los trastornos que cursan con impulsividad y/o agresividad. Puede producir efectos secundarios hematológicos, por este motivo la FDA, la Administración de Alimentos y Fármacos estadounidense, no ha aprobado su uso en psiquiatría en los Estados Unidos.
Sinónimo: personalidad explosiva (DSM-II, 1968), descontrol episódico. El trastorno se caracteriza por la aparición de episodios de agresividad desproporcionados a los estímulos precipitantes. El trastorno no se explica mejor por otro trastorno mental y no son debidos al uso de tóxicos o enfermedad médica.
Procedimiento terapéutico que comenzó a aplicar Aulas Cornelius Celsius en el siglo primero de nuestra era y que persistió hasta mediados del siglo veinte. Consistía en el empleo de baños, duchas o sabanas húmedas.
Hipócrates recomendaba el agua fría como sedante para la melancolía.
El mecanismo de acción del agua sobre el sistema nervioso se explicaba basándose en sus efectos termocelulares y en el reflejo que desencadenaba sobre el sistema nervioso periférico. Se pensaba que el fenómeno de la vasoconstricción-vasodilatación producía una modificación refleja del sistema nervioso.
Los baños tibios para producir sedación en los pacientes agitados.
La hidroterapia se recomendaba específicamente para el tratamiento de las enfermedades mentales, como la hipocondría, la manía, la melancolía, la epilepsia y la parálisis.
Muchos psiquiatras de principios del Siglo XX ―sobre todo los del Asilo para Enfermos Mentales de Londres― adoptaron los potenciales poderes curativos del agua. Se pensaba que las duchas extremadamente calientes o frías, las envolturas de agua y los baños podrían tratar diversos trastornos mentales, entre ellos, insomnio, ideación suicida, agresividad y depresión maníaca.
Artículos relacionados:
Contenidos relacionados: