La metabolómica, el estudio de los metabolitos en células y tejidos, podría ser crucial para diagnosticar problemas de salud asociados a los Trastornos de Conducta Alimentaria en niños y adolescentes, si los resultados preliminares de un estudio liderado por el Hospital HM Nens y realizado en diversos centros pediátricos de Cataluña se confirman.
La investigación, enfocada en pacientes con bajo peso y sospecha de anorexia, revela que más del 75% de los nutrientes esenciales para el correcto funcionamiento celular están en niveles 25-50% inferiores, lo que dificulta la obtención de energía y contribuye a la cronificación de la enfermedad al afectar la síntesis de neurotransmisores.
Los metabolitos son moléculas pequeñas producidas cuando el organismo descompone alimentos, medicamentos y otras sustancias, por lo que las pruebas de metabolómica son esenciales para analizar el estado del metabolismo celular en estos pacientes, favoreciendo nuevas formas de diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
El Dr. José Manuel Siurana, cardiólogo del HM Nens e impulsor del estudio, explica que "la analítica convencional tiene un valor limitado en los trastornos alimentarios pediátricos. En pacientes con obesidad, permite detectar parámetros como insulina, HDL o triglicéridos que aumentan el riesgo cardiovascular, pero en pacientes con bajo peso, es difícil hacer estimaciones sobre el efecto cardiovascular o el metabolismo celular.
En cambio, las pruebas de metabolómica ofrecen una mejor visión del estado de salud cardiovascular del grupo de riesgo y son fundamentales para analizar su metabolismo celular".
Déficit nutricional de gran impacto
Según los resultados preliminares del estudio en menores de 10 a 17 años con bajo peso y riesgo de anorexia nerviosa, el déficit nutricional puede ralentizar el metabolismo celular, afectando las funciones de órganos y tejidos y aumentando el riesgo de eventos cardiológicos potencialmente mortales como las arritmias.
Este déficit se evidencia en que nutrientes como triglicéridos, aminoácidos y glucosa, fundamentales para el buen funcionamiento celular, están entre un 25% y 50% por debajo de los niveles en jóvenes sanos, lo que dificulta la obtención de energía y facilita la cronificación de la enfermedad al afectar la síntesis de neurotransmisores.
El Dr. Siurana señala que "el bajo nivel de glutamato en sangre, un aminoácido no esencial que es uno de los neurotransmisores más abundantes en el cerebro, podría también estar disminuido a nivel cerebral, lo que favorecería la aparición de cuadros depresivos u otros problemas de salud mental, contribuyendo a la cronificación de las consecuencias del Trastorno de Conducta Alimentaria".
El glutamato se encuentra en casi todos los alimentos, especialmente en aquellos ricos en proteínas como productos lácteos, carne, pescado y diversas hortalizas, y juega un rol esencial en el funcionamiento del organismo.
Colaboración con otros centros pediátricos
Los resultados iniciales de este estudio, que también involucra al Hospital Vall d’Hebron, Hospital Universitari Sant Joan de Reus, ITA (especialistas en salud mental), Biosfer Testlab, Universitat Rovira i Virgili e Institut Pere Mata, se han publicado en la Revista Española de Endocrinología Pediátrica.
También se dieron a conocer en la Societat Catalana de Pediatria y en la I Jornada de Nutrición para Residentes de Pediatría organizada por el Hospital HM Nens.El estudio, titulado "Evaluación del estado metabolómico-nutricional y riesgo cardiovascular en adolescentes con anorexia nerviosa y bajo peso corporal", comenzó el año pasado y se espera que concluya en 2025.
La Dra. María Milá, directora médica de HM Nens, destaca el valor de la investigación en el hospital infantil de HM Hospitales en Cataluña, ya que "beneficia a nuestros pacientes al ofrecer avances científicos para diagnosticar y tratar sus patologías, y apoya a nuestros profesionales al impulsar sus carreras mediante la publicación de estudios y ensayos clínicos.
La investigación es uno de los pilares del Grupo y creemos que este trabajo contribuirá a consolidar la metabolómica como técnica diagnóstica, ayudando en un futuro cercano a encontrar nuevas formas de diagnosticar y tratar diversas enfermedades".