Los “barrios zombie” que asolan Estados Unidos debido al fentanilo han encendido todas las alarmas de la salud pública. Esta droga, que funciona como analgésico, deja cada vez más adictos y cuyos síntomas, similares a los de la heroína, comienzan a verse también en las calles españolas. En concreto, según denuncia Patricia Blanco, médico jefa de guardia del Summa 112 de la Comunidad de Madrid, “hemos notado un repunte de casos relacionados con el consumo de heroína mezclada con fentanilo, sobre todo en Madrid y Barcelona”.
Y es que, este temido opioide está comenzando a cruzar el charco para llegar a nuestro país provocando situaciones en las que los pacientes que consumen dicha droga mezclada con la heroína presentan una sintomatología “grave”, llegando incluso a entrar en “coma”.
En ese momento la actuación del Summa 112, detalla Blanco, debe ser “rápida” y aplicar una “batería de fármacos concretos” para estabilizar al paciente. “Pensabamos que la heroína era cosa del pasado pero en los últimos meses hemos notado un repunte de casos relacionados con esta droga. Nosotros no podemos saber si esos casos concretos son por fentanilo o por heroína, dado que eso lo determina el servicio de toxicología del hospital, pero lo más probable es que el fentanilo aparezca cortado y mezclado con otras drogas porque es más barato”.
¿Qué es el fentanilo?
El fentanilo es un opioide sintético que es hasta 50 veces más fuerte que la heroína y 100 veces más fuerte que la morfina. Es un importante factor contribuyente a las sobredosis mortales y no mortales. De hecho, hay dos tipos de fentanilo: el fentanilo farmacéutico y el fentanilo fabricado ilícitamente. Ambos se consideran opioides sintéticos. El fentanilo farmacéutico es recetado por los médicos para tratar el dolor intenso, especialmente después de una operación y en las etapas avanzadas del cáncer.
Entre los síntomas más reconocibles tras haber consumido fentanilo se encuentra el aletargamiento, la somnolencia o la confusión. “Produce una desconexión total del medio que te rodea”, detalla Patricia Blanco a la vez que recuerda que su uso clínico en España está “muy controlado” dado que solo se puede vender con receta médica a pacientes muy específicos con problemas oncológicos por lo que dificultad la emisión de este fármaco a otro tipo de personas que no tengan este problema.
“En cambio, en Estados Unidos, donde su sistema sanitario está liberalizado, cualquier médico puede extender una receta de un fármaco con fentanilo lo que propicia la expansión de estos casos”, cuenta la médica jefa de guardia del Summa 112.
Otro de los hechos que ha puesto en alerta a Patricia Blanco es que el perfil de pacientes que se ha encontrado su unidad con sobredosis por opioides de este tipo corresponde a “todo tipo de escala social”. Esto comienza a demostrar que estas drogas están entrando a cuentagotas y de una manera muy discreta en el entorno social español.