Neuromodulación en TEA: qué dice la evidencia y por qué se necesitan ensayos más robustos
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Autor/autores: Wu X , Huangfu J, Zhang W...(et.al)
Artículo revisado por nuestra redacción
El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo caracterizada por dificultades en la comunicación social y la presencia de comportamientos repetitivos o intereses restringidos. En los últimos años, diversas técnicas de neuromodulación han empezado a emplearse como intervenciones complementarias, mostrando beneficios preliminare...
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El trastorno del espectro autista (TEA) es una condición del neurodesarrollo caracterizada por dificultades en la comunicación social y la presencia de comportamientos repetitivos o intereses restringidos. En los últimos años, diversas técnicas de neuromodulación han empezado a emplearse como intervenciones complementarias, mostrando beneficios preliminares en funciones cognitivas y conductuales, así como en el manejo de comorbilidades. Sin embargo, la evidencia disponible sigue siendo heterogénea y limitada.
Con el propósito de clarificar el potencial terapéutico de estas estrategias, se realizó una síntesis narrativa de literatura publicada entre 2000 y 2025, recopilada en PubMed, Web of Science y Cochrane Library. En total, se identificaron 73 estudios relevantes.
Los resultados muestran que las técnicas no invasivas de estimulación cerebral —como la estimulación magnética transcraneal (TMS) o la estimulación por corriente directa (tDCS)— se perfilan como intervenciones prometedoras para reducir síntomas asociados al autismo y mejorar funciones neuropsicológicas. Por otro lado, las intervenciones invasivas, como la estimulación cerebral profunda, evidencian un alivio notable de comorbilidades frecuentes, entre ellas agresividad, ansiedad y epilepsia.
En conjunto, tanto las modalidades invasivas como las no invasivas se describen como seguras y bien toleradas, según los datos disponibles hasta el momento.
Los autores concluyen que las intervenciones de neuromodulación podrían representar una opción terapéutica esperanzadora para mejorar síntomas y controlar comorbilidades en el TEA. No obstante, subrayan la necesidad de ensayos clínicos de alta calidad, con muestras mayores y seguimientos prolongados, que permitan determinar su eficacia real, mecanismos subyacentes y beneficios a largo plazo.
Resumen modificado por Cibermedicina
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