El diagnóstico y tratamiento de la depresión continúa siendo uno de los mayores desafíos en el ámbito de la salud mental , debido a su impacto tanto en la calidad de vida de los afectados como en el bienestar social y económico.
Recientes investigaciones han señalado que el estrés oxidativo podría jugar un papel clave en la aparición de la depresión, ya que no solo afecta negativamente la función cerebral, sino que también altera la salud intestinal al modificar la microbiota, lo que podría provocar degradación y deterioro neuronal.
Para abordar este problema, un equipo de investigadores dirigido por Jihong Huang y Weiwei ha desarrollado una innovadora estrategia basada en nanozimas de puntos de carbono ( CDzymes ), polimerizando glucosa y el aminoácido histidina para mantener la actividad antioxidante y asegurar su biocompatibilidad. Las nanozimas son nanomateriales que imitan las características de las enzimas naturales.
En estudios iniciales, las CDzymes lograron neutralizar diversas especies reactivas tanto en soluciones como en células nerviosas de ratón cultivadas, sin mostrar signos de toxicidad.
Luego, los investigadores probaron estas nanozimas en un modelo de depresión en ratas sometidas a estrés leve crónico e impredecible ( CUMS ), comparando distintos grupos: ratas sanas, ratas con CUMS no tratadas y ratas con CUMS tratadas con ácido gamma-aminobutírico ( GABA ).
Las ratas tratadas con CDzymes o GABA mostraron una reducción significativa en comportamientos depresivos en comparación con las ratas no tratadas. Estas mejoras conductuales, relacionadas con la búsqueda de recompensas, curiosidad, exploración y resistencia a la desesperación, coincidieron con una mejora en los niveles de varios neurotransmisores relacionados con la depresión, según los análisis de tejidos cerebrales.
Además, el estudio examinó el impacto del CUMS y los tratamientos en la microbiota intestinal de los roedores. Las ratas deprimidas presentaron una reducción significativa en la riqueza y diversidad microbiana , que fue revertida por el tratamiento con GABA o CDzymes.
Los microorganismos presentes en las heces de las ratas tratadas se asemejan más a los de ratas sanas, subrayando el vínculo entre la salud intestinal y la salud mental.
Este restablecimiento microbiano también mejoró el metabolismo de varios aminoácidos esenciales para la señalización nerviosa .En conjunto, los resultados indican que las CDzymes son tan efectivas como el GABA en los estudios con animales, posicionándolas como una posible opción terapéutica para tratar el trastorno depresivo.