Propriocepción, exterocepción y movimiento: principios compartidos en el reino animal

Una nueva revisión científica analiza cómo los sistemas motores de los animales dependen estrechamente de la información sensorial para lograr movimientos precisos y adaptativos. En particular, destaca el papel fundamental de la retroalimentación mecanosensorial proveniente del sistema somatosensorial, que proporciona datos esenciales sobre la posición del cuerpo, la carga y el contacto con el entorno.

Estos circuitos de retroalimentación se integran con las vías motoras descendentes, responsables del control anticipatorio, y con los generadores centrales de patrones (CPG), que producen ritmos motores como caminar o correr. La revisión se centra en mamíferos e insectos, dos grupos en los que el control sensorimotor resulta especialmente complejo debido a las demandas del movimiento con extremidades, la necesidad de soportar peso y la ejecución de correcciones rápidas durante la locomoción.

El artículo describe las características esenciales de los mecanismos propioceptivos, que informan sobre la posición y el movimiento de las extremidades, y exteroceptivos, que detectan fuerzas externas y contacto con el entorno. También identifica principios comunes que se repiten a lo largo del reino animal, como la integración continua entre señales sensoriales y comandos motores, la retroalimentación rápida para correcciones en tiempo real y la capacidad de adaptar patrones motores según las condiciones del entorno.

En conjunto, la revisión ofrece una visión amplia y comparativa del papel de la somatosensación en el control del movimiento, subrayando que la coordinación motora no es solo producto de patrones generados centralmente, sino de una interacción constante entre el sistema nervioso y las señales del propio cuerpo.

Resumen modificado por Cibermedicina

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