La depresión materna en el período posparto, e incluso más allá, se asocia con el desarrollo de dermatitis atópica durante la infancia y la adolescencia, según un nuevo estudio publicado en la revista Dermatitis .
El estudio, dirigido por Jonathan Silverberg, profesor asociado de Dermatología en la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad George Washington, ha examinado la relación entre la depresión materna en el período posparto y la depresión materna y paterna en la infancia posterior con la incidencia de la dermatitis atópica en niños y adolescentes de EEUU.
"Sabemos que los factores emocionales pueden exacerbar los brotes de dermatitis atópica e influir en el curso de la enfermedad", ha señalado Silverberg. "Estudios anteriores han demostrado que el entorno familiar y otros factores ambientales pueden tener un impacto en la dermatitis atópica", ha añadido.
"Los factores emocionales pueden exacerbar los brotes de dermatitis atópica"
Los investigadores analizaron datos del 'Estudio de familias vulnerables y bienestar infantil'. Descubrieron que la depresión posparto se asociaba con mayores probabilidades de desarrollo posterior de dermatitis en la infancia, una dermatitis atópica más persistente y un mayor trastorno del sueño entre los niños con esta patología.
Dermatitis persistente
"Nuestros resultados sugieren además que la depresión posparto se asocia con dermatitis atópica incluso en niños mayores y adolescentes, con una enfermedad más persistente y una mayor alteración del sueño", ha explicado Silverberg. "Esto podría sugerir una dermatitis atópica más grave".
No obstante, según los investigadores hace falta una investigación constante para confirmar los vínculos encontrados, determinar los mecanismos subyacentes e identificar las intervenciones apropiadas. Los autores del estudio sugieren que los pediatras deberían considerar el cribado y la intervención temprana para la depresión posparto para identificar a los lactantes con mayor riesgo de dermatitis.