Expertos en Salud Mental reclaman un tratamiento integrado de la patología dual. Abogan por que el mismo equipo terapéutico trate, a la vez, la depresión y la adicción.Se calcula que el 80 % del territorio español trata las adicciones en una red diferente a la de Salud Mental. “Y la paradoja evidente es que los pacientes más graves no son plenamente aceptados en la red de Salud Mental, por el hecho de consumir”, subraya el especialista Adrián Neyra. Este psiquiatra del Programa de Patología Dual y Psicosis del Hospital de Gran Canaria Doctor Negrín y profesor asociado de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha criticado que en España se continúe con el modelo secuencial o paralelo.
Redes
A su juicio, lo que provoca es que los pacientes abandonen el seguimiento, “ya que rara vez existe una coordinación real entre ambos equipos terapéuticos; en la mayoría de los países existen dos redes separadas para el tratamiento de enfermedades mentales y de trastorno por uso de sustancias”. Ha reconocido que en los últimos años el consumo de sustancias y la depresión han ido adquiriendo relevancia dentro de la Psiquiatría, aunque menos del 20 % de los especialistas preguntan al paciente por el alcohol. “Históricamente ha habido poco interés por parte de los psiquiatras en las adicciones; no están formados ni interesados en ellas”, ha apuntado. “Los datos son dramáticos”, ha sostenido en el XXI seminario ‘La depresión ¿nace o se hace?’, organizado por Lundbeck.
Alcohol
Y es que la prevalecía de trastornos por uso de sustancias en personas con depresión se halla en el 25 %. La mayor comorbilidad se da con el alcohol (20,8 %), seguida de los opiáceos (11,8 %) y el cannabis (11,7 %). En último lugar, se encuentra el consumo de estimulantes como la cocaína y las anfetaminas.
Tal y como ha recordado el doctor Neyra, la comorbilidad entre los trastornos por uso de sustancias y la depresión es la patología dual más común. “El consumo de sustancias como el alcohol incrementa los síntomas de depresión y la probabilidad de suicidio”. El experto ha explicado con preocupación el alto nivel de personas adictas a opiáceos que tienen depresión, “ya que esta sustancia es la más habitual en muertes por sobredosis, tanto accidentes como suicidas”.Periodistas en el Seminario "La depresión, ¿nace o se hace? Los estudios publicados han demostrado que la presencia del consumo de sustancias se asocia a cuadros más graves de depresión, así como a una menor respuesta a los tratamientos antidepresivos y a una menor recuperación a largo plazo”.
Edad
Neyra ha relatado que los trastornos mentales comienzan a dar señales entre los 14 y los 30 años. “De los trabajos científicos se desprenden que la gran mayoría de las enfermedades mentales suceden en los 30 primeros años de vida”. Sobre el suicidio, el experto ha explicado los datos obtenidos de un trabajo italiano realizado entre 6.000 pacientes.
Según las conclusiones, los pacientes que más intentaban suicidarse eran los que sufrían un trastorno bipolar, mientras que los segundos consumían droga.
Mujer
Por género, la depresión comórbida con trastornos por uso de sustancias es más frecuente en mujeres que en hombres, y la depresión es dos veces más habitual en mujeres con un trastorno por consumo que en mujeres de la población general. Antonio Serrano puso voz y rostro a la enfermedad.“A pesar de consumir el mismo nivel, en ellas tienen más síntomas depresivos.
Cuando buscan ayuda se sienten más estigmatizadas. El miedo a ser juzgadas hace que se retrase el tratamiento y el diagnóstico”, ha comentado con preocupación.
Paciente
El Seminario "La depresión, ¿nace o se hace?" ha contado con la voz del paciente. Antonio Serrano, coordinador de Amb Experiència Pròpia, ha contado su testimonio hasta ser diagnosticado de trastorno bipolar tipo 2. Su calvario comenzó en la infancia.
Tras varias depresiones y un intento de suicidio fue diagnosticado de trastorno bipolar 2 ya en la edad adulta, lo que le supuso un giro en su vida.Desde 2016, Serrano es activista en Salud Mental y actualmente coordina la asociación Amb Experiència Pròpia, a través de la cual ofrece charlas en los colegios para concienciar sobre esta problemática.
Ha defendido la importancia del entorno y lo reivindica como la tercera pata de una silla que completan el tratamiento psicológico y el farmacológico.
Por último, ha abogado por exteriorizar el malestar emocional. "Este es el primer paso para comenzar a estar mejor", ha sostenido, al tiempo que ha apostado por "desestigmatizar" el lenguaje y a no banalizarlo, dejando de utilizar términos como "estoy ‘depre'" o "estoy ‘bipolar" para situaciones de la vida cotidiana.