Una de las consecuencias de la pandemia y de algunos de los recursos y estrategias utilizados para su control (confinamiento, restricción de la movilidad, distancia social...) ha sido y es el impacto sobre la salud mental. Los datos epidemiológicos indican de manera sólida cómo los problemas mentales, especialmente los emocionales (ansiedad, depresión, duelo...), se han incrementado de manera significativa, llegando a una proporción de 1 a 3 en la relación entre pre-pandemia y situación actual. Uno de los colectivos más afectados ha sido el de las personas mayores (conjuntamente con adolescentes y jóvenes). La situación de este colectivo reúne unas condiciones específicas por las que la pandemia ha podido impactar más significativamente. Además de ser el colectivo por edad más vulnerable, se unen problemas de aislamiento social y familiar y de incertidumbre e inseguridad con respecto a su futuro (y el de sus familiares). El resultado ha sido y es un deterioro significativo de su estado de ánimo, el agravamiento de patologías previas (como en los trastornos neurodegenerativos) y el debut con algún trastorno mental.
Este Curso de Verano abordará temáticas como es la salud mental en las personas mayores, abordando sus mitos (especialmente el edadismo) y sus realidades. Se presentará una actualización de los datos como consecuencia de la pandemia, al tiempo que el curso profundizará sobre los trastornos emocionales, en especial en personas con más de 85 años (longevas), que suele ser una población 'fantasma'. Además, se abordará la situación de los trastornos neurodegenerativos y los problemas de sueño. Asimismo, se analizarán los recursos y procedimientos disponibles para un mayor bienestar y para mitigar el impacto de algunos trastornos crónicos (específicamente en los procesos de demencia), y el proceso de morir. Finalmente, como una consecuencia muy importante de la pandemia, se analizará el impacto de la pandemia en las personas que toman a cargo a las personas mayores.