Autor/autores:
Anouk van Dijk ,Julie A. Hubbard ,Peter KH Deschamps...(et.al)
El presente estudio examinó si hay distintos grupos de niños con motivos reactivos versus proactivos para su comportamiento agresivo. Ampliamos la investigación anterior utilizando un enfoque analítico basado en la persona sobre los datos de un cuestionario que evaluaba los motivos de los niños independientemente de la gravedad de su agresión. Se probaro...
PUBLICIDAD
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
El presente estudio examinó si hay distintos grupos de niños con motivos reactivos versus proactivos para su comportamiento agresivo.
Ampliamos la investigación anterior utilizando un enfoque analítico basado en la persona sobre los datos de un cuestionario que evaluaba los motivos de los niños independientemente de la gravedad de su agresión.
Se probaron dos hipótesis en competencia. La hipótesis de ambos subtipos sostiene que existen subtipos reactivos y proactivos, así como un subtipo mixto. La hipótesis de solo reactivo sostiene que solo existen subtipos reactivos y mixtos. Las hipótesis se probaron con datos existentes de una muestra comunitaria de niños que mostraban agresión (Estudio 1: n = 228, edades 10-13, 54% niños) y dos muestras clínicas de niños con problemas de conducta agresiva (Estudio 2: n = 115, edades 8-13, 100% niños; Estudio 3: n = 123, edades 6– 8, 78% niños).
Los maestros informaron sobre los motivos reactivos y proactivos de los niños. Seleccionamos medidas disponibles de pares, padres, maestros y los propios niños para comparar los subtipos admitidos en variables que la literatura previa sugiere que se correlacionan de manera única con la agresión reactiva versus la proactiva. Los análisis confirmatorios del perfil latente revelaron que la hipótesis de ambos subtiposse ajusta mejor a los datos de las tres muestras. La mayoría de los niños se clasificaron como reactivos (55, 7–61, 8% en todas las muestras), con porcentajes más pequeños clasificados como proactivos (10, 4–24, 1%) y mixtos (18, 0–33, 9%). Sin embargo, estos subtipos solo difirieron en las direcciones esperadas en 7 de 34 medidas.
En general, los resultados apoyan la existencia de subtipos reactivos y proactivos de niños agresivos, pero el carácter distintivo de estos subtipos en términos de características socioemocionales justifica estudios adicionales.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://link.springer.com/
