Los psicólogos extranjeros que quieran ejercer en España llevan años frente a un sistema de homologación 'atascado' que les pone muchas trabas para poder ejercer en el país. Ante esa situación, que hace que muchos profesionales que emigran no puedan ejercer su carrera profesional, hay una vía 'más desconocida' que puede ser el camino para poder empezar a trabajar en España como psicólogos sanitarios: realizar el PIR.
Ahora que desde la profesión están persiguiendo la ampliación de esta Formación Sanitaria Especializada (FSE) con proyectos como el PIR de Psicología Clínica Infantil, o el PIR de Psicooncología, esta vía de especialización se abre como un camino para que los psicólogos de otros países puedan reforzar su formación en España y poder ejercer sorteando las trabas actuales.
José María Casas, integrante de la plataforma Movimiento de Psicólogas y Psicólogos Migrantes, explica a Redacción Médica que para lo psicólogos que vienen del extranjero la vía PIR no es conocida porque en sus países no existe o, en su gran mayoría han desarrollado su carrera en clínicas privadas. "Desde 2015 contamos con esta opción, y puede ser un camino muy beneficioso", explica el psicólogo.
Empezar a trabajar nada más llegar a España
Para acceder a esto, los psicólogos deberían contar con un documento de equivalencia del título en Psicología en su país de origen.
"Con esto, si uno aprueba el examen PIR, puede entrar directamente a la residencia", explica Casas. El especialista defiende que es una opción muy a tener en cuenta por estos psicólogos pues es una manera de no solo recibir una "excelente formación" sino de empezar a trabajar "rápido y además cobrar mientras se estudia". "Para alguien que emigra es muy buena opción", hace hincapié.
Eso sí, el psicólogo recomienda que se empiece la preparación del examen antes de llegar a España, "porque a veces se puede alargar hasta tres años". De esta manera, anima a los psicólogos que quieran seguir este camino empezar a estudiar antes, en pro de poder alcanzar la residencia lo antes posible. "No solo van a poder ejercer en España, también van a recibir una formación que, si te interesa la vertiente clínica, es impagable", destaca.
El camino más 'común' para que los psicólogos extranjeros puedan ejercer como psicólogos clínicos generales es acceder al Máster de Psicología Sanitaria con la equivalencia de grado, el único que se considera habilitante para ejercer en el sector de salud. En caso de que sea un camino que no puedan tomar, José María Casas menciona las dos opciones más comunes para estos psicólogos.
Otras opciones más allá de máster
Por un lado, comenta que muchos compañeros empiezan a trabajar en el campo de los recursos humanos porque "los psicólogos tienen competencias que son trasversales y se valoran mucho en ese campo". "Muchos hacen un máster en recursos humanos, y otros acceden a un puesto solo con su titulación previa", explica.
La otra opción que plantea, si se tiene la equivalencia y la colegiación, es trabajar en roles dentro del tercer sector. "No es un abordaje sanitario ni clínico, pero hay puesto en ONG y empresas de corte social muy interesantes, por ejemplo, en temas de violencia de género, o humanitarios", dice Casas que lo expone como "una manera de estas de costado en la profesión".
De esta manera, con el impulso de las especialidades PIR, los psicólogos extranjeros tienen una vía de especialización que, aunque compleja, puede asentar su futuro profesional, además de ampliar su formación.