Más de 1.200 psiquiatras y psicólogos participan de forma presencial o telemática en un simposio internacional en Barcelona en el que se debate la aplicación de la psiquiatría de precisión, que busca diagnosticar y tratar de forma más exacta los diferentes trastornos mentales.
El 29 Simposio Internacional sobre Actualizaciones y Controversias en Psiquiatría, que ha comenzado este jueves y termina el viernes en el Auditorio Axa de Barcelona, es un foro de debate sobre las novedades en el abordaje de las enfermedades mentales, cada vez más presentes en la sociedad.
Según el jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital Sant Pau de Barcelona y miembro del comité organizador del simposio, Narcís Cardoner, el problema es que "la psiquiatría sigue anclada en un sistema tradicional, muy fundamentado en el ensayo y error, que todavía no ha vivido una revolución como la de la oncología en el desarrollo de la medicina de precisión”.
A diferencia de la oncología, en la que biomarcadores en la sangre u otros indicadores pueden ser efectivos para determinar el mejor tratamiento para cada tipo y subtipo de cáncer, en las enfermedades mentales confluyen no solo aspectos genéticos, sino también el entorno, la edad y las experiencias traumáticas.
"Esto hace que encontrar un factor que determine la dirección de un diagnóstico preciso todavía sea muy incipiente", ha resaltado Cardoner, que ve por este motivo "una gran controversia en los ámbitos de la psiquiatría y la psicología sobre cómo abordar la psiquiatría de precisión, especialmente debido a la complejidad de la conducta humana y sus trastornos".
Por su parte, el jefe del Departamento de Psiquiatría del Hospital Clínic de Barcelona, Eduard Vieta, ha indicado que, como la psiquiatría de precisión va más allá de un biomarcador sino que engloba aspectos de la psicofarmacología o los desarrollos en el campo de la neuroimagen, es más complicado llevarla a cabo.
"El problema, y de ahí también la controversia, radica en saber bien cómo se escala y se implanta, ya que es una medicina más cara que la convencional; y si hoy en día ya hay una limitación de recursos económicos para el acceso a determinados medicamentos, técnicas de rehabilitación o psicoterapia… ¿cómo los centros podrán hacer frente a un incremento presupuestario para implantar la psiquiatría de precisión, aunque a medio y largo plazo resulte mucho más sostenible?”, se ha preguntado Vieta.
Otro aspecto del simposio es la irrupción del "big data" y la inteligencia artificial, que ayudará a los clínicos a mejorar los resultados en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de la mente.El simposio tiene el aval científico de la Sociedad Española de Psiquiatría, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CIBERSAM) y la Sociedad Catalana de Psiquiatría y Salud Mental.
