Autor/autores:
Luther G. Kalb, Joan B. Beasley, Andrea Caoili...(et.al)
Los individuos con discapacidades intelectuales y del desarrollo utilizan de manera desproporcionada los servicios psiquiátricos de emergencia en comparación con sus pares neurotípicos, lo que sugiere que dichos individuos y sus apoyos tienen un mayor riesgo de eventos de crisis. Este estudio prospectivo examinó el momento, los resultados y los predictores de las crisis...
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Los individuos con discapacidades intelectuales y del desarrollo utilizan de manera desproporcionada los servicios psiquiátricos de emergencia en comparación con sus pares neurotípicos, lo que sugiere que dichos individuos y sus apoyos tienen un mayor riesgo de eventos de crisis. Este estudio prospectivo examinó el momento, los resultados y los predictores de las crisis de salud mental para esta población
Los datos provienen de Sistémico, Terapéutico, Evaluación, Recursos y tratamiento (START), un modelo nacional que brinda servicios de crisis de salud mental para personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo en los Estados Unidos. El estudio incluyó a 1, 188 personas de cuatro regiones de EE. UU. Inscritas entre 2018 y 2019. El resultado fueron contactos urgentes de crisis con el programa START. Los predictores clínicos y basales se examinaron con análisis de regresión multivariante.
Más de una cuarta parte tuvo al menos un contacto de crisis y el 9% tuvo tres o más. Los contactos aumentaron dentro de los primeros 3 meses de la inscripción en START, seguidos de una fuerte caída a partir de entonces; pocos contactos ocurrieron después de 1 año. Casi el 45% de los contactos se produjeron fuera de horario y el 30% involucró a la policía. Los factores clínicos predijeron el contacto de crisis de manera más sólida, seguidos de la falta de apoyos ocupacionales. Después de la intervención de crisis START, el 73% de las personas permanecieron en su entorno principal.
Para las personas con discapacidades intelectuales y del desarrollo y necesidades de salud mental, se necesitan recursos de estabilización de crisis, incluso fuera del horario laboral. Los resultados identifican claramente los tiempos y los factores de riesgo para los contactos de crisis de salud mental, incluida la participación frecuente con los servicios de emergencia.
Es importante destacar que el empleo remunerado generó beneficios para la estabilización de la comunidad. Los hallazgos pueden aprovecharse para desarrollar servicios y apoyos efectivos de intervención en crisis de salud mental para este grupo desatendido.
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