Antecedentes
La violencia de pareja (VPI) es una de las formas de violencia contra las mujeres más prevalentes a nivel mundial y se considera un problema de salud pública. Debido a que la experiencia de IPV es estresante y traumática para las víctimas, corren un alto riesgo de desarrollar una alteración del funcionamiento del eje hipotálamo-hipófis...
Antecedentes
La violencia de pareja (VPI) es una de las formas de violencia contra las mujeres más prevalentes a nivel mundial y se considera un problema de salud pública. Debido a que la experiencia de IPV es estresante y traumática para las víctimas, corren un alto riesgo de desarrollar una alteración del funcionamiento del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA), así como síntomas de ansiedad y depresión.
El objetivo de este estudio fue comparar la calidad de vida y los cambios en la respuesta del cortisol a un estresor agudo entre mujeres expuestas a IPV y mujeres no expuestas. También se analizaron las diferencias según los síntomas de ansiedad y depresión, incluido el riesgo de pensamientos suicidas.
Método
El tamaño de nuestra muestra consistió en 130 mujeres (de 18 a 68 años de edad) agrupadas de la siguiente manera: 71 mujeres experimentando IPV y 59 mujeres sin antecedentes de IPV como grupo de control. Todos los participantes completaron una batería de cuestionarios que incluían la exposición a IPV, los síntomas de ansiedad y depresión (Inventarios de Beck), así como la calidad de vida (WHOQOL-BREF). Los niveles de cortisol salival en respuesta a una prueba cognitiva con razonamiento verbal, matemático y abstracto se midieron en cuatro momentos.
Resultados
Las mujeres expuestas a IPV, con síntomas severos de ansiedad y depresión, así como pensamientos suicidas, exhibieron una mayor respuesta de cortisol después de la prueba cognitiva y reportaron una calidad de vida más baja en comparación con
i) las mujeres que experimentaron IPV con síntomas moderados de ansiedad y depresión, quienes mostraron una respuesta embotada, y
ii) mujeres sin antecedentes de IPV con síntomas mínimos a moderados, que mostraron un perfil de cortisol disminuido. La dimensión de relaciones sociales fue en particular el aspecto más afectado de la calidad de vida.
Conclusiones
Nuestros hallazgos destacan el papel de las respuestas de cortisol como un marcador biológico complementario que se asocia con trastornos psiquiátricos graves en mujeres expuestas a IPV.
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