Autor/autores:
Keira J.A. Johnston y Laura M. Huckins
Introducción El dolor crónico es una condición prevalente que representa una carga significativa tanto para los sistemas de salud como para la sociedad en general. A menudo, este se encuentra acompañado por trastornos psiquiátricos, lo que dificulta el tratamiento efectivo de ambas condiciones. Aunque el trastorno depresivo mayor ha sido el foco principal en es...
PUBLICIDAD
Estás viendo una versión reducida de este contenido.
Para consultar la información completa debes registrarte gratuitamente.
Tan sólo te llevará unos segundos.
Y si ya estás registrado inicia sesión pulsando aquí.
El dolor crónico es una condición prevalente que representa una carga significativa tanto para los sistemas de salud como para la sociedad en general.
A menudo, este se encuentra acompañado por trastornos psiquiátricos, lo que dificulta el tratamiento efectivo de ambas condiciones. Aunque el trastorno depresivo mayor ha sido el foco principal en estudios de comorbilidad con el dolor crónico, otras enfermedades psiquiátricas como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), el trastorno límite de la personalidad (TLP) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT) presentan una superposición considerable que ha sido menos explorada.
Este estudio busca profundizar en estas relaciones, explorando los mecanismos subyacentes y los vínculos genéticos para mejorar los enfoques terapéuticos.
Se realizó una revisión exhaustiva de las relaciones entre los diagnósticos del DSM-5 y el dolor crónico, centrándose particularmente en el TEPT, el TDAH y el TLP.
Además, se emplearon análisis avanzados, como la regresión de puntaje de desequilibrio de ligamiento, para investigar la superposición genética entre el dolor crónico y estos trastornos psiquiátricos menos estudiados.
El objetivo fue identificar correlaciones significativas y posibles vías de interacción genética y neurobiológica.
Casi todas las enfermedades psiquiátricas enumeradas en el DSM-5 están asociadas con una mayor prevalencia de dolor crónico. Sin embargo, el TDAH y el TLP mostraron correlaciones genéticas particularmente significativas con el dolor crónico, lo que sugiere una base genética compartida y posibles interacciones biológicas.
A pesar de la alta comorbilidad entre el dolor crónico y otros trastornos psiquiátricos más allá de la depresión mayor, estos últimos han recibido poca atención en la investigación, dejando vacíos críticos en la comprensión y el tratamiento integrados.
El estudio destaca la necesidad de ampliar el enfoque más allá de la depresión mayor para incluir trastornos como el TDAH, el TLP y el TEPT en investigaciones sobre dolor crónico.
Comprender mejor estas relaciones podría facilitar el desarrollo de estrategias terapéuticas más específicas y efectivas, abordando tanto los trastornos psiquiátricos como el dolor crónico de manera simultánea. La superposición genética identificada abre nuevas oportunidades para la investigación en biomarcadores y tratamientos dirigidos que beneficien a pacientes con estas condiciones interrelacionadas, mejorando su calidad de vida y reduciendo la carga socioeconómica asociada.
Para acceder al texto completo consulte las características de suscripción de la fuente original:https://karger.com/
Solicitado créditos